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Cartas

Cartas al Director

Por: Equipo DF

Publicado: Miércoles 25 de marzo de 2015 a las 04:00 hrs.

Día del Mar en Bolivia


Señor Director:
Un nuevo día del mar en Bolivia y una nueva referencia al tema central de la política exterior de Bolivia, que ya es casi una obsesión: Chile. No hay duda que la historia siempre tiene dos caras y en el caso de una guerra, con mayor razón, esas dos caras existen, lo que no tiene posibilidad de relativizarse es la causa y en el caso de la Guerra del Pacífico, Evo Morales, intencionadamente, obvia muchas cosas y parte su discurso desde Topater, que es sólo consecuencia de hechos de responsabilidad boliviana que él no considera.
Olvida el alza unilateral de impuestos, olvida la actitud de hostigamiento permanente de Daza, olvida lo más importante, el Pacto Secreto que suscribe con Perú para atacar a Chile. Lo que no olvida es la llegada de una unidad menor a Calama y ocupan la ciudad luego de algunas escaramuzas como fue el combate de Topater y a partir de ahí se victimiza.
La historia nos da muchas lecciones respecto del honor de los Estados y pocas respecto de la victimización por errores propios. Quizás éste sea uno de ellos y quede en la historia mundial. La resolución de la Corte de la Haya en un rato más, dirá, probablemente la "penúltima" palabra, validando o no la actitud de Bolivia.
Jorge Sanz Jofré
Académico Facultad de Gobierno
Universidad del Desarrollo


Financiamiento político


Señor Director:
La regulación del financiamiento de la actividad política busca la protección de la libertad e igualdad de los ciudadanos, a través de la contención de la influencia de grupos particulares de interés en los procesos políticos y decisiones de la autoridad. La mejor alternativa de pizarrón para resolver el financiamiento de la actividad política es dejar esta tarea a cargo de los ciudadanos. Lamentablemente, en las actuales circunstancias el resultado económico podría ser muy escaso e insuficiente, lo que favorecería el desarrollo de influencias económicas indeterminadas y hasta indeseables.
La importancia de la actividad política en un país no es menor en relación con la tarea de la defensa nacional, el control de sus fronteras o las relaciones exteriores. Sin embargo, la ciudadanía resiste la asignación de recursos fiscales porque en el pragmatismo y particularidades de su quehacer se destacan a veces las aristas conflictivas de la vida en sociedad. El sano financiamiento de la actividad política exige dar un paso firme hacia la democracia, lo que sin duda sería resistido por los favorecidos con el statu quo.
Una novedosa alternativa sería entregar a los votantes la posibilidad de asignar en forma anónima recursos fiscales, a través de un monto anual fijo pequeño -$ 10 mil, por ejemplo- distribuido en dos o tres partidos políticos. Esta asignación podría hacerse cada cuatro años, junto con la elección parlamentaria. Incentivaría a los candidatos y partidos a aumentar la participación en el proceso eleccionario, y a transparentar sus cuentas financieras y gastos. Entregaría también al votante la opción de reprochar la acción política de un partido a través del retiro de su aporte.
Las críticas más comunes a esta "asignación ciudadana" son: la duplicación del esfuerzo, ya que podría deducirse el monto asignado al partido a través de los votos recibidos por sus candidatos; la pérdida de la reserva sobre el uso de los recursos; y la supuesta injusticia con los candidatos independientes no afiliados a partidos. Ninguna es tan importante como para desmerecer el valor democrático de la asignación económica directa del votante. Esta fórmula valoriza el rol de los partidos y establece exigencias que dejan entrar aire fresco a las sedes partidarias. Por otra parte, obligaría a las "figuras independientes" a organizarse bajo un partido político establecido, lo que constituiría un filtro adicional contra el surgimiento de las riesgosas figuras populistas.
Osvaldo Carvajal Rondanelli
Economista


Soquimich-Penta


Señor Director:
Qué tendrán que decir los auditores externos y la propia Superintendencia de Valores y Seguros respecto de la razonabilidad de los estados financieros de estas sociedades, especialmente la linea "impuestos".
Ricardo Vergara Muñoz
Ingeniero Comercial

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