Señor Director:
Resulta poco alentador ver cómo las dos caras del populismo nacional conviven en temas tan significativos para la población, frenando de paso, el natural desarrollo del país. Por un lado, la cara oficialista ha manifestado incrementar el salario mínimo a cifras un poco más coherentes a la realidad económica (pero que siguen estando desactualizadas según especialistas en economía “laicos de banderas políticas”) y lo hacen -por supuesto- en el momento exacto en que la carrera electoral toma mayor relevancia. Por otro lado, la oposición hace gala del apelativo y de antemano rechaza la propuesta del Gobierno como muestra de un ánimo más ambicioso para el debate.
Pero ¿qué está en juego en la discusión por el salario mínimo? Eso depende, pero cualquiera sea la respuesta, el aliciente principal dista de tener que ver con el sueldo de quienes ganan poco, sino es más bien una lucha por representar o encarnar los pocos pesos más que finalmente llegarán al electorado; así pues, la tensión impresa en los populismos sectoriales de nuestra manera de hacer política, marca el paso lento del progreso de un sector de la población, y crea una suerte de ‘arena’ en que se enfrentan dos posturas políticas distintas, pero cuyo fin comparten: poder político.
Marcelo Berguño R.
Señor Director:
A pesar de los ingentes esfuerzos realizados, continúa siendo un desafío conciliar los intereses de las industrias con los justos y legítimos derechos de la comunidad que rechaza ser perjudicada por los efectos negativos del progreso. Esta disyuntiva se grafica claramente con la grave crisis del Valle del Huasco, entre la planta de cerdos de Agrosuper y la comunidad respectiva, que puso término a esta inversión productiva y a cerca de dos mil puestos de trabajo.
Sin embargo, el tercer Acuerdo de Producción Limpia, o APL, que será firmado entre la Asociación Gremial de Productores de Cerdos de Chile (Asprocer) y el Consejo Nacional de Producción Limpia (CPL) es un claro ejemplo de que cuando se aúnan voluntades, se logra un compromiso para incorporar decididamente la sustentabilidad en todo el proceso productivo.
Esta iniciativa convoca al 100% de las empresas del rubro de las regiones de Valparaíso, Libertador Bernardo O`Higgins, Maule, Bío - Bío, Araucanía y Metropolitana, y considera mitigar sustancialmente la emisión de malos olores, entre otras acciones, para responder a mercados más estrictos y a una comunidad mejor informada y más exigente.
Jorge Alé Yarad , Director Ejecutivo Consejo Nacional de Producción Limpia
Señor Director:
El 23 de octubre de 2006, la ex presidenta Bachelet promulgó la ley sobre educación superior que creaba la Comisión Nacional de Acreditación (CNA). En su discurso, la ex mandataria destacaba que “la Comisión Nacional de Acreditación está integrada, además, por dos representantes estudiantiles... y esto no es porque queramos ‘dorarle la píldora’ a los estudiantes que están acá”.
A más de seis años de esa alocución, creo que es necesario que la ex presidenta se entere que mientras pronunciaba esas palabras, a los jóvenes estudiantes de la Universidad del Mar no sólo ‘se les estaba dorando la píldora’. También se les estaba estafando ante la total indolencia de las autoridades de la época, que poco hicieron por fiscalizar las irregularidades que se han destapado en el último año.
Con este antecedente a la vista, cuesta entender que la Concertación y el Partido Comunista hayan presentado una acusación constitucional que busca destituir al único ministro que, utilizando las mismas herramientas del pasado, ha hecho algo para desterrar las malas prácticas del sistema de educación superior.
Mauricio Gil S.
Señor Director:
Universidad del Mar: impiden ingreso a síndico. Parece un poco tarde para aumentar los requisitos de ingreso a esa universidad.
José Luis Hernández Vidal