Señor Director:
Lamentamos que en un artículo publicado el viernes pasado se interpretara erróneamente una opinión entregada por nuestro gremio en el día anterior. En esa oportunidad se dijo que entre las razones que explican la reducción del crecimiento proyectado para este año de la actividad de la construcción destacan el retraso que sufren en su tramitación ambiental los grandes proyectos mineros y de energía, así como la judicialización de la que son objeto, incluso luego de haber obtenido sus respectivas resoluciones de calificación ambiental favorables.
Mal se podría desestimar este diagnóstico si se trata de hechos objetivos, que por cierto no afectan a todas las iniciativas que se someten al Sistema de Evaluación Ambiental, sino –tal como lo señaláramos– sólo a las de mayor envergadura, cuya tramitación puede tardar fácilmente un par de años, por causas muy diversas, pero sobre las cuales no emitimos comentario alguno.
Como gremio, nuestro interés es que todos los proyectos de inversión, en particular los más relevantes, cumplan el marco regulatorio, se aprueben o rechacen en los plazos establecidos y que, de ser aprobados ambientalmente, se puedan empezar a materializar sin contratiempos.
Javier Hurtado C.
Gerente de Estudios Cámara Chilena de la Construcción
Señor Director:
“Esto es una guerra de cuatro años y si somos jóvenes comprometidos nos vamos a tener que levantar nuevamente el próximo año, si es que tenemos una derrota”, expresó hace unos días, Camila Vallejo.
Resulta extraño que para quien dice luchar por la calidad de la educación superior, ésta sea una “guerra de cuatro años”, justamente el período de duración del mandato del gobierno actual. Por lo anterior, es dable deducir que la verdadera causa de la presidenta de la Fech no es mejorar las condiciones de los estudiantes, sino propinar una derrota a esta administración.
Ojalá estas desafortunadas expresiones correspondan más a un arrebato verbal que a un verdadero propósito, de lo contrario podrían significar que pocas esperanzas se pueden cifrar en este esperado diálogo.
Jacinto Gorosabel O.
Señor Director:
El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, ha declarado recientemente que: “No necesitamos un aumento de impuestos para financiar la reforma educacional, ni los programas sociales y las políticas sociales que está impulsando este gobierno”.
Si es así, ¿por qué decidió dar el visto bueno a la venta de las participaciones que el Fisco mantenía en cuatro empresas sanitarias: Aguas Andinas, Esval, Essbío y Essal? No hubiera sido más lógico, dar una señal de que existe un interés por parte del gobierno de disminuir las brechas de riqueza entre los chilenos, en vez de privatizar activos que entregan flujos permanentes y que de cierta modo permiten al Estado tener un control sobre el “lucro” e injerencia en compañías que entregan un servicio básico a la comunidad.
Tomás Vidaurre L.
Señor Director:
Al parecer todo apunta a que el señor Axel Kaiser tenía razón al argumentar reiteradamente, con insistente porfía, que el adoptar el patrón oro es la única alternativa sana para quienes, personas naturales o jurídicas, deseen pasar con algo de dignidad la debacle financiera mundial, o si usted quiere “recesión mundial”, que se avecina. Gracias Axel por los consejos, voy por mi cuota de oro hoy mismo... antes que se agote.
Juan Luis Hernández Viera
Señor Director:
Recordémoslo siempre: La vida y las ganancias son transitorias. La muerte y los impuestos, definitivos....
Gabriel Guiloff