Cartas al Director

AFP I

Señor Director:

Los mismos “expertos” e “iluminados” que exigen “Educación estatal y universalmente gratuita” promueven una trasformación total al sistema de pensiones que culmine en la desaparición de las AFP. En su lugar quieren más preponderancia Estatal para que recaude, administre y distribuya. Sin entrar en un debate técnico, quiero hacer un llamado de atención. Pues estos mismos “expertos” e “iluminados” aprovechan los buenos deseos de cambio para expandir aún más las atribuciones y funciones del Estado. Más Estado es permitir más cuoteo político, repartición de cargos públicos y pago de favores. Cuando las labores estatales fracasan no se rinden mayores cuentas, ni se asumen significativas responsabilidades. Recordemos lo desastroso que ha sido el Transantiago, el fatal proceder de la Onemi y el SHOA para el terremoto del 27/F, la vulnerabilidad que viven los niños bajo el Sename, la deficiente educación municipal, la pésima atención en los hospitales públicos, etc. La invitación es a dudar y a considerar que los funcionarios del Estado también son personas con vicios, virtudes e intereses que se regirán por el reglamento y por lo que manden sus superiores. Usted en esto no es el más importante. En los privados pasa que si no buscan beneficiarlo como consumidor están destinados a desaparecer. Usted puede elegir a otro que le satisfaga y beneficie. Por eso es indispensable estar alerta contra todo este agitado frenesí de consignas vacías que terminan apresando al hombre en fantasías ilusorias.

Roberto Sánchez Fuentes
Coordinador del Área de Formación, Fundación Para el Progreso

AFP II

Señor Director:

En relación con las pensiones parece que políticos y dirigentes gremiales tienen conceptos muy confusos.

El Sistema de Pensiones actual se denomina de Capitalización Individual y a todos nos haría muy felices tener un sistema basado en la solidaridad fiscal o Sistema de Reparto y con dineros fiscales tuviésemos jubilaciones de $ 2 millones mensuales hacia arriba. Este dinero fiscal, para solventarlas, sería generado por los trabajadores en actividad; por eso tengo entendido se llamaría solidario pero tampoco es tan extremadamente solidario, porque los trabajadores que durante una determinada cantidad de tiempo están en actividad posteriormente también pasarán a ser pasivos. El problema es que los expertos en la economía global indican que se está produciendo una disminución de los nacimientos y un aumento en la esperanza de vida, de la longevidad de las personas, de modo que si hoy los adultos mayores son un 15% o 20% dentro de unos 20 años serán un 30% o 40%, por lo cual este Sistema de Reparto parece ser inviable.

Las AFP NO son un Sistema de Previsión, y es evidente de que SI son empresas cuyo negocio es prestar un servicio de administración, como lo dice claramente su nombre.

El señor representante de las AFP en el Programa “Actualidad Central” de CNN explica que estas instituciones se rigen por lo que dictamina el Estado de Chile. Por ejemplo, se deben efectuar inversiones que sean muy seguras, en determinadas empresas; en fin, toda actividad financiera está regulada y reglamentada por el Estado.

Evidentemente se puede mejorar la gestión de las empresas AFP y así obtener quizá utilidades superiores al 6% real anual de los fondos. El gobierno ha dicho que los fondos de pensiones administrados por las AFP podrían invertir en acciones que financien empresas encargadas de la infraestructura de la nación en las que los fondos podrían aumentar un poco las utilidades. También quizá poner un tope con valor máximo de por ejemplo 1% de comisión por sus servicios de administración financiera.

Para duplicar las pensiones que se obtienen actualmente -en mi humilde opinión- se deben duplicar también las cotizaciones, por ejemplo 10% el trabajador, 5% el empleador y 5% el fisco (dinero fiscal); el administrador lo eligirán seguramente políticos y dirigentes gremiales pues parece que a algunos de estos poderosos individuos no les gustan las actuales administradoras AFP y quieren que los fondos los administre el Estado.

A. Arturo Zuleta N.