La nueva mediocridad
Señor Director:
El ministro de Hacienda está molesto con el FT por haber nombrado a Chile como ejemplo de la nueva mediocridad. Ante esta reacción esperada del ministro, porque no podría reaccionar de otra forma, cabe preguntarse ¿está tan equivocado el Financial Times? Lamentablemente los números no mienten y el crecimiento que se espera para el país tanto en 2014 como 2015 es mediocre, porque Chile puede más, pero aún peor, pareciera ser que las bajas cifras estimadas dejan tranquilas a las autoridades.
Por mucho que se quiera negar esta realidad, los ruidos provocados por la reforma tributaria, la incógnita de las rigideces laborales que se visualizan, las negativas señales de la reforma educacional, el innecesario ruido de un cambio en el rol de la propiedad privada, los cambios a los derechos del agua, la siempre presente amenaza de una Asamblea Constituyente para cambiar la Constitución y una reforma al binominal que si se aprueba como está diseñada hasta ahora beneficia principalmente al oficialismo, no se puede esperar otra cosa que el frenazo que estamos viviendo y el mediocre crecimiento estimado para el bienio.
El problema es que en pocos meses, desaparecieron los incentivos para hacer cosas nuevas, para invertir, para contratar gente y desarrollar nuevos proyectos. Si en lugar de querer regularlo todo, de incrementar los tributos, de encarecer las contrataciones, de intentar terminar con las bases que nos hicieron llegar hasta donde estamos hoy y de demonizar a los empresarios, el gobierno se trasformara en un facilitador para que cada chileno desarrolle todo su potencial creativo, se generaría un círculo virtuoso de generación empresarial, con todas las fuerzas vivas impulsando el crecimiento, principal factor que brinda la mejor posibilidad de bienestar para toda la población.
Si así fuera, en lugar de decirnos que somos mediocres, el mundo diría que Chile es un ejemplo a seguir. Soñar no cuesta nada.
Jaime Jankelevich W.
Compra de CGE
Señor Director:
El señor ministro de Energía habla en el medio online DF.CL diciendo que es una buena noticia para Chile la compra de CGE por parte de Gas Natural y que es “producto de las reglas claras del juego que hay en Chile a pesar de la agenda energética”. Desde mi punto de vista hay otras dos lecturas: 1.- Veo a los grandes grupos capitalistas del país absolutamente indignados con el trato que están recibiendo por parte del espectro político y social, dispuestos a vender grandes empresas, que representan su historia de esfuerzo y trabajo, símbolos del desarrollo del país y de sus familias, para poder acceder a negocios en lugares donde si haya certeza jurídica y reglas claras.
2.- Los extranjeros perciben que son escuchados en el país y que pueden influir en el tema regulatorio, mientras los conglomerados locales sienten que “llegó la aplanadora”.
Nicolás Hasbún Musalem
Sanciones
Señor Director:
Últimamente hemos visto sanciones de todo tipo, para el ámbito privado, pero aún no escucho ni he visto que se promueva alguna sanción para los que están en la alta dirigencia pública, y que por mala gestión ó simplemente enriquecimiento ilícito, provocan un perjuicio en el erario nacional y que cuando ocurre, normalmente son varios miles de millones de dólares, suficientes para pagar varios hospitales, mejorar la salud y la educación, como así también terminar con el problema habitacional de miles y miles de compatriotas de escasos recursos.
Historia respecto de esta situación hay bastante, empezando por los ministerios, Codelco, Ferrocarriles del Estado, el Transantiago como gran ejemplo de daño a las arcas fiscales y a la calidad de vida de los chilenos, como así también la pésima dirigencia pública de esta, que sigue dando dolores de cabeza hasta el día de hoy, etc.
Estas situaciones son mucho más graves que todas las que hoy se pretende sancionar, dado que afectan directamente a los más indefensos y necesitados de este país.
CRISTIÁN MENA NIEDBALSK