Señor Director:
Como chilenos, es lógico que discrepemos con el fallo de La Haya con respecto a su aspecto negativo para Chile. Obviamente no es usual ser objetivo cuando uno pierde un juicio, por muy poca que sea la pérdida, pero el hecho de que no nos guste el fallo no es una razón legítima para sacar conclusiones caprichosas ni tampoco acusar a la Corte de no haber sabido interpretar los pactos entre Chile y Perú al llegar a su veredicto. Esto, especialmente considerando que los precedentes existen en que en los juicios de La Haya la línea es muy estrecha entre el derecho internacional y la equidad.
Al mismo tiempo, así como desde el principio de este juicio estábamos dispuestos a acatar el fallo con altura de mira, ahora también debemos estar dispuestos a superar nuestro afectado orgullo, dejar a un lado las absurdas criticas y los análisis simplones, y enfocar nuestra atención en el futuro de nuestras relaciones con Perú.
El aceptar noblemente el fallo no nos hace menos fieles a los intereses de Chile, como tampoco nos hace más patriotas criticarlo vigorosamente.
Lo positivo del fallo, además de poner un fin a las demandas del Perú, es que Chile pierde solamente unos 22.500 kilómetros cuadrados o un 0,006% de un territorio marítimo chileno de 3.681.989 km2. Esa es una enorme superficie y zona económica exclusivamente de Chile que en sus 6.435 km de longitud representa una fantástica riqueza marina que ofrece a Chile recursos naturales y alimenticios incalculables y que merecen ser explotados con más énfasis con el que Chile explota actualmente sus riquezas marinas. Es en ese abundante océano que tenemos, no en lo infinitamente poco que hemos perdido, en donde quienes están en los poderes Ejecutivo y Legislativo deben centrar sus análisis y objetivos.
Hugo Zamorano
Señor Director:
La insatisfactoria atención al público y los reclamos de éste en oficinas del Registro Civil han motivado un oficio del director de ese servicio, solicitando a los funcionarios mayor dedicación a sus labores. Próximamente habrá más medidas.
La gente sabe muy bien que en los servicios públicos son necesarias normas para proteger los legítimos intereses de los usuarios, así como disposiciones destinadas al efectivo cumplimiento de tales normas. Todo ello con absoluta transparencia. Sin embargo, hasta ahora sólo los funcionarios públicos tienen importantes y crecientes garantías. Creo que la mejor manera de promover el buen desempeño de los servicios públicos consiste en instalar en ellos comités integrados por tres representantes de los usuarios, facultados para tomar conocimiento del desempeño pertinente y formular observaciones cuando sea procedente.
Patricio Farren Cornejo
Señor Director:
Una de las principales causas de muerte en el país está asociada a las patologías cardiovasculares. Entonces, es relevante prevenir esta situación y es ahí donde aparece esta gran herramienta que es la actividad física. Además de mantenerse activo en la vida diaria y participar de su entorno, es necesario eliminar aquellos factores de riesgo modificables como el hábito tabáquico, el sedentarismo, la obesidad, estableciendo además la práctica de ejercicio programado y controlado. Como punto de partida, es necesario establecer cuál es la condición cardiovascular basal de cada persona, para eso se requiere de una evaluación médica, que asegure que está en condiciones de realizar ejercicio físico.
El ejercicio disminuye el riesgo de de presentar enfermedad cardiovascular, accidente cerebro vascular tromboembolico, hipertensión arterial, diabetes mellitus tipo II, osteoporosis, cáncer de colon, obesidad, cáncer de mama, ansiedad y depresión, además de disminuir el riesgo de caídas y mitigar las limitaciones funcionales.
Alejandra Arriagada , Académica Escuela de Kinesiología de la U. Andrés Bello