Señor Director:
Las aseveraciones del señor Francisco Abarca acerca de que se obtendría mayor eficiencia energética al adoptar el horario de verano carecen de respaldo técnico o científico. Por el contrario, la modificación arbitraria de los ciclos de sueño naturales, como ha sido científicamente probado por múltiples estudios, afecta severamente la salud de las personas, traduciéndose además en menor eficiencia y capacidad. El dios “eficiencia energética” es una falacia en cuanto a los cambios de horario, que han sido desechados desde hace tiempo en países desarrollados.
Eduardo de la Barra , Ingeniero
Señor Director:
El pasado miércoles 19 de febrero asistí a una manifestación a favor de la libertad, justicia, paz y democracia por Venezuela, y en repudio a las acciones del gobierno del presidente Nicolás Maduro.
El punto de las manifestaciones fue la Embajada de Venezuela en Chile, y la sorpresa era la situación polarizada en la calle: la vereda de ingreso, agrupaba a personas en favor de la libertad; en la vereda de en frente se ubicaron adherentes al gobierno socialista.
Y la diferencia era bastante notoria: los asistentes manifestaban su rechazo a la conducta de violencia del Estado, venezolanos residentes en Chile que, con emoción, recordaban su patria entonando canciones.
En la vereda del frente, las personas fanáticas del gobierno de Maduro eran chilenos, ideologizados, con gritaban consignas xenófobas (“devuélvanse a su país”) e insultos contra los residentes. Pero no importó la provocación violenta de la izquierda, los venezolanos se mantuvieron alegres y unidos.
Sebastián Espíndola Yáñez , Estudiante de Derecho U. Bernardo O’Higgins
Señor Director:
Me encanta la idea de tener un Hyatt en Viña del Mar. ¿Pero, por qué en el borde costero? Contra el sentido común y contra la Ley Lorca que lo prohíbe expresamente. Nadie se opone a la instalación de un hotel de ese calibre para Viña.
Deberían hacerse los arreglos funcionales, financieros y de buena voluntad de los involucrados para trasladar dicha infraestructura hotelera a los paños liberados por las petroleras a sólo dos cuadras y también con primera vista al mar, pero no en el mismísimo borde costero, como se insiste en hacerlo.
Gustavo Miranda E.