Señor Director:
La candidatura de la Nueva Mayoría está planteando como uno de los ejes más importantes de su potencial gobierno, el cambiar la actual Constitución por una nueva, que según ellos represente mejor los intereses de la sociedad chilena actual.
Sería interesante hacer una encuesta en la calle donde se le pregunte a la gente: ¿Qué importancia le asigna usted a la Constitución en su vida diaria.? ¿Cuántos artículos contiene la actual Constitución? ¿Cuáles de ellos cree necesario cambiar y por qué? Creo que una encuesta de esta naturaleza sería muy ilustrativa para identificar el real conocimiento que la ciudadanía en general posee sobre nuestra Carta Fundamental, sobre qué se le objeta y adicionalmente daría luces sobre quiénes realmente desean el cambio; si la ciudadanía en general o solo un grupo de dirigentes políticos que dicen representar el interés de la mayoría.
Jaime Jankelevich W., Gerente General Etika Consultores
Señor Director:
Todos los años en estas fechas se discute el presupuesto y así también alguna partida, capítulo o ítem entra en debate y discusión política. Este año lo vemos directamente en un debate con muchas aristas sobre asignaciones a los Senadores: que es un incremento, un reajuste o un simple error de la Dirección de Presupuestos. Quisiera hacer énfasis en algo fundamental de este proceso: su transparencia, pero no en el sentido de malas prácticas, sino más bien en el de la claridad de la información y en perspectiva de la modernización del Estado. En esta línea, veo solo explicaciones y tecnicismos que -para los que manejamos el lenguaje técnico del sector público- nos puede parecer muy familiar y obvio. Nadie piensa en la claridad del lenguaje y la información para todos los ciudadanos, para el científico, la dueña de casa, el taxista, el futbolista y el filósofo. La ciudadanía exige estar informada y se requiere información para todos.
Es importante recordar que los presupuestos del sector público son más que la cuadratura de ingresos y gastos, es la comunicación de los recursos que se destinarán para lograr la reconstrucción, la superación de la pobreza, la construcción de hospitales, jardines infantiles, escuelas, becas y otros beneficios que tienen como objetivo hacer de Chile un mejor país. Por eso, más allá de lo complejo que es la presentación de los gastos para la gestión legislativa de la Cámara Alta, es aún más trascendental que los ciudadanos conozcan de manera simple y entendible lo que será el gasto y la inversión del sector público.
Rafael Pizarro R., Director de la Escuela de Administración Pública Universidad Central de Chile
Señor Director:
¿Si tuviésemos debates de verdad, con interpelaciones entre todos los candidatos, con moderadores que coloquen los temas en la mesa, esos que todos quieren que sean tratados, llevándolos a resolver sobre la marcha situaciones impensadas, para así determinar si tienen el temple para gobernar y que no solo sean emisores de frases aprendidas? ¿Ayudaría realmente al elector a decidir, cambiar o esperar por su preferencia? A pesar de toda la tinta y saliva que se ha gastado para quejarse por la calidad de los mal llamados debates vistos, se debe reconocer que en nada ayudan. La mejor prueba es que una candidata no asiste y no pasa nada. Es hora de darles el justo peso que tienen los debates para el electorado, es oportuno mencionar que el rating es paupérrimo. ¿Serviría de algo un debate de verdad? Usted tiene la palabra.
LUIS ENRIQUE SOLER MILLA
Señor Director:
Nueve candidatos, la candidata favorita no se atreve a decir nada y nadie sabe qué propone,el gobierno haciendo zancadillas a su propia abanderada, el Partido Comunista campeando...
Me he acordado de ese dicho: el que no está confundido no entiende nada de lo que sucede.
GABRIEL GUILOFF