Reformas estructurales
Señor Director:
Solo un par de reflexiones a dos programas fundamentales del nuevo gobierno. Primero, ¿hay alguna nación desarrollada que haya puesto en marcha sus programas educativos y tributarios actuales de forma abrupta y drástica? No. Ha sido a través de cambios paulatinos, en medianos o largos plazos. Segundo, nada asegura que las grandes expectativas puestas en dichos programas se cumplan y aun más, hay grandes dudas en que ellos lleven a logros sanos de amplio beneficio y bien asimilados por nuestra sociedad; muy por el contrario, si nuestro sistema educativo actual muestra algunas falencias, es uno de los mejores a nivel latinoamericano y por supuesto perfectible, pero ¿se habrá concebido otros escenarios como resultado de la puesta en marcha de dicho programa? En el aspecto tributario igualmente se da un cambio violento ¿Qué probabilidad hay que las nuevas tasas altas de tributación propuestas no se conviertan en un boomerang para nuestra economía con graves consecuencias sociales y así terminen en el clásico remedio peor que la enfermedad? Y no olvidemos que ambos programas en el pasado han sido ciertamente satisfactorios.
En mi opinión, dos nuevos programas que parecen una aventura donde no se han evaluado seriamente los posibles riesgos y consecuencias y que más parecen programas de corte ideológico llevados adelante sin la madurez, análisis y resguardos que ellos ameritan.
José Manuel Caerols Silva
50 años de energía nuclear en Chile
Señor Director:
Hoy 16 de abril la Comisión Chilena de Energía Nuclear (CCHEN) conmemora 50 años desde su creación como Comisión Nacional de Energía Nuclear.
Cabe mencionar algunos aportes y desafíos que esta institución del Estado chileno puede exhibir. Su desarrollo ha conducido a que Chile sea un país nuclear desde el momento que construyó y opera reactores nucleares experimentales. Ha generado investigación y desarrollo en ciencias nucleares, aplicaciones de las radiaciones y tecnologías especiales, que sitúan a Chile en un plano destacable de reconocimiento nacional e internacional en ciertas áreas relevantes, tales como lo hecho en medicina humana, a través de la producción de radioisótopos y radiofármacos en apoyo a la radioterapia y medicina nuclear, o la generación de capacidades para la protección radiológica de personas y medioambiente, que la hacen referente en el país; así como la generación de información básica respecto de la minería del uranio, entre otras. Junto con esto, el apoyo brindado en esferas políticas y diplomáticas nacionales tanto en Chile como en el extranjero.
Sin entrar en detalles mayores respecto del quehacer pasado y presente de la CCHEN, cabe intentar una mirada al futuro, en función de lo que podría suceder en Chile con la actividad nuclear del país. De partida, podría ser revisar lineamientos acordes con las posibilidades de producir impactos más efectivos o amplios para el país en áreas como las antes señaladas, reforzando medios y capacidades. En especial, en el campo de la energía se abren enormes desafíos, no sólo para la CCHEN, frente a la decisión de evaluar la introducción de la núcleo-electricidad en Chile. Adicionalmente, una mayor atención merece la minería del uranio, por ser un recurso energético que en Chile existe, y porque posee connotaciones de interés de país, más allá de quién sea quien le explore, cuyo fomento le corresponde a la CCHEN y, subsidiariamente, como Estado podría evaluar, justamente, las positivas implicancias de desarrollar este recurso. Y aquí, junto con otras entidades nacionales, podrían acometer este desafío promisorio de futuro. Con lo anterior, la CCHEN puede perfectamente tener proyecciones a largo plazo de muy interesantes perspectivas de contribución efectiva al desarrollo del país, conforme con su misión.
Gonzalo Torres Oviedo
Ex Director Ejecutivo CCHEN