Medidas para impulsar la productividad
Señor Director:
La semana pasada fue aprobado el proyecto de ley del gobierno sobre medidas para impulsar la productividad. El trámite legislativo fue expedito gracias al interés mostrado por los legisladores de todos los colores políticos, alcanzando un récord de aprobación de 3 meses. La iniciativa disminuye la burocracia en la exportación de servicios, permite que las AFP inviertan en infraestructura y da mayor certeza jurídica a la factura para potenciar el factoring entre otros aspectos.
Dado el actual cuatrienio de plomo económico con un crecimiento del 2%, es evidente que cuando el crecimiento económico es el eje central del relato del gobierno, el trámite legislativo es expedito para iniciativas de este tipo.
Así las cosas, es necesario ingresar nuevas medidas en favor de la productividad por parte del Ministerio de Hacienda inmediatamente después de aprobado el presupuesto del sector público en el Congreso. El actual letargo económico lo amerita.
Jorge Hermann A.
Director, Hermann Consultores
Todos políticos
Señor Director:
Vivimos una época en que las esferas que asociamos a la política se ven mermadas de toda legitimidad. Los partidos políticos, los órganos del Estado, la institucionalidad en general se ha visto envuelta en un bajón del cual no ha podido salir.
Y es que no podemos seguir entendiendo que la política se limita a estas esferas. Un despolitizado Chile despierta. Vemos que la acción política no debe ser monopolizada por elites en los puestos de poder. Nacen movimientos, poco institucionalizados, que ya no buscan el poder, buscan el cambio. Una evolución en lo que el chileno común entiende de lo público se hace manifiesta en toda señal interpretable. Ya no nos quedamos de brazos cruzados esperando que quien ostente el poder solucione los problemas. Un llamado a la acción generalizado solo nos habla de un espacio público entendido desde abajo, horizontal, lejano de la visión vertical de décadas pasadas en que la política era cuestión de los políticos de profesión. Lo público no es tomar decisiones para los demás, es tomar decisiones para uno mismo.
Al final de la historia cualquiera podrá ser un político, sin cargo alguno.
Juan Pablo Morandé
Autonomía universitaria
Señor Director:
En el contexto del debate por la reforma a la educación superior, es importante destacar que las universidades estatales pertenecen al Estado de Chile y su gente, mas no a un gobierno de turno. Dicha lógica requiere necesariamente de una plena autonomía universitaria, en consideración a la libertad, tolerancia y pluralismo que debe existir en cada proyecto institucional de universidad estatal, para el cultivo del conocimiento con un fin superior que es el bien común de la sociedad.
Asimismo los rectores no son en caso alguno funcionarios de gobierno, más allá de ser funcionarios públicos, siendo poco afortunado considerarlos y tratarlos como funcionarios de exclusiva confianza. Tampoco la gobernanza universitaria debe responder a un gobierno en particular, siendo altamente peligroso que la propuesta que entrega el ejecutivo de Consejo Directivo en el Proyecto de Ley de Educación Superior, consulte la existencia de nueve miembros de los cuales cuatro son designados por el Presidente de la República y se mantienen en sus funciones mientras cuenten con su confianza, sin concurso del Congreso Nacional en su designación o remoción.
Daniel Burgos Bravo