Señor Director:
Los comandos de Allamand y Golborne no se han puesto de acuerdo en la cantidad de debates a realizar entre ambos. Está más que claro que cada comando trata de llevar a su contrincante a su terreno.
Cada candidato tiene ya a su haber el voto duro de cada partido que lo apoya, por lo que los debates van dirigidos a los indecisos de siempre. Pero ambos deben tener claro que los debates, sean más o menos, no les servirán de nada, porque -por lo general- son muy preparados y estudiados; y que mientras entre ellos existan descalificaciones de forma y fondo, que sí los afectará en sus imágenes de estadistas y luego cuando el que gane las primarias necesite el apoyo irrestricto de los perdedores para llegar a La Moneda, es ahí cuando comenzarán las recriminaciones de ambos sectores al comprobar que quedaron muchos heridos en el fragor de la lucha y que no estarán 100% para la campaña de verdad.
Luis Enrique Soler Milla
Señor Director:
La derecha-tribu de muchos guerreros y pocos brujos sobrevivirá mientras sólo se coma a los exploradores y no a ella misma...
Gabriel Guiloff
Señor Director:
Los beneficios del proyecto de un tranvía desde Manquehue con Apoquindo en Las Condes, hasta el Mall Portal de La Dehesa, parecen claros para la comuna de Lo Barnechea. Podrán llegar los futuros empleados a los nuevos subcentros de oficinas y empresas, así como personal de servicio para las viviendas, estudiantes, etc. El trayecto iría por la actual avenida Las Condes eliminando un par de pistas actuales por el centro, esto a pesar del déficit vial de la comuna.
La pregunta que nace ¿qué ganan los vecinos de la comuna de Las Condes, considerando que el municipio aportaría recursos para el proyecto? Esto, porque Providencia tuvo que hacer el seccional Nueva Providencia para evitar la fuga de capital e inversiones, por la extensión del Metro desde estación Salvador hasta Escuela Militar, lo que significó la creación del actual centro de negocios y empresas de El Golf. Además, tal vez es importante revisar el trazado propuesto.
Pablo L. Ossa
Señor Director:
“El mercado fracasa en llevarnos a utopía, pero no te preocupes porque tenemos la OCDE para identificar maneras en que el Estado puede salvar el día”. Esta idea es un ejemplo de la algarabía comúnmente promulgada por la izquierda.
La OCDE ha identificado a Santiago como la ciudad más desigual (con “alta segregación”) en el mundo desarrollado, un poco peor que otras malas ciudades como Londres, Budapest, Varsovia, París, Milán y Lisboa, reprobando también a Temuco, Concepción, Chillán y Valparaíso como delincuentes por menor grado.
No obstante, no hay ninguna razón para creer que el Estado puede mejorar lo que el mercado ha provisto. Además, la política del mercado ha forjado maravillas en Santiago, con su economía vibrante y dinámica, atractivo crecimiento y muchas y mejores oportunidades para nuevos viviendas y trabajos.
Las ciudades chilenas pueden tener “segregación”, pero la gran mayoría han superado la pobreza y han entrado en la clase media. Sueldos son cada vez más altos, inflación y desempleo son bajos, y la plusvalía y oferta de hogares son mejores. Es la naturaleza de centros urbanos prósperos: atraer a los menos afortunados buscando una manera de mejorar sus vidas, generando una desigualdad. No obstante, no es sabio bajar el nivel de los más ricos al de los pobres para crear “equidad”. Al contrario, es mejor mantener un “imán de desigualdad” fuerte para atraer, en el tiempo, más personas de menos recursos a un mejor nivel.
La OCDE está equivocado en criticar a Santiago y otras ciudades chilenas. El mercado, aunque sea imperfecto, funciona bien en Chile y ha sido exitoso.
John Cobin , Académico, U. Andrés Bello