Reforma previsional I
Señor Director:
No es un Mercedes, es un Ferrari.
El sistema de capitalización individual es un Ferrari y, seamos honestos, quién no desea tener un Ferrari. Pero para que funcione se deben cumplir ciertos requisitos, a mi juicio al menos cuatro.
Primero, calles en buen estado y sin “eventos” en las calles. La realidad es que la carretera de la vida laboral no es así en Chile, hay demasiadas lagunas previsionales para la gran mayoría de la gente. Segundo, se necesita una buena infraestructura de seguridad vial que soporte el andar de este bólido, lo cual claramente no sucede. Hay demasiada precariedad laboral, sub cotización y externalización vía contrata y/o boletas de honorarios y además, empleadores que no pagan las cotizaciones de sus empelados. Tercero, este tipo de máquinas requiere de combustible de alto octanaje y en un principio existía! no por nada dos tercios del valor de los fondos corresponde a rentabilidad pura, pero el panorama económico actual hacen muy difícil encontrarnos de nuevo con ese nivel de rendimientos y la rigidez de la legislación no permite buscar nuevos “yacimientos”. Y, cuarto, una máquina tan sofisticada requiere mantenimiento periódico lo cual muy escasamente ha sucedido. Desde su creación, la esperanza de vida ha aumentado entre un 8% a 10% lo cual no ha sido acompañado de aumentos en el porcentaje de cotización y/o aumento en la edad de jubilación. ¡Esta máquina ha pasado 35 años sin ni un ajuste real!
La paradoja en esta analogía es que Ferrari se asocia de inmediato a Italia, pero en Italia es bastante difícil, sino imposible, ver un Ferrari. Los podemos ver en otros países que sí cumplen los requisitos antes mencionados. La buena noticia es que parece existir voluntad política, económica y social de mejorar todo lo anterior y poder lucir con orgullo esta joyita. Será una mantención profunda en la que todos deberán contribuir, pero los que más contribuirán serán los trabajadores. Seamos honestos: no existe ningún escenario en donde los trabajadores no sean los más afectados ya sea con una mayor cotización directa del sueldo, o que la pague el empleador o vía impuestos a las empresas (que traspasaran a precio).
Felipe Céspedes M.
Reforma previsional II
Señor Director:
El anuncio del Ejecutivo de la creación del cuarto pilar previsional solo responde a maquillar en parte el clamor de un sistema tripartito solicitado por una parte de la sociedad, que pide un sistema de reparto con aportes tripartitos. Ante la inviabilidad de volver a uno de reparto, el gobierno hábilmente desempolvó sus esfuerzos en materias de previsión -traspasados originalmente a la siguiente administración-, y anunció un paquete de medidas para abrir la negociación, siendo una de ellas el cuarto pilar con aportes del empleador y del Estado.
Este cuarto pilar será contraproducente, pues la cotización del 5% a cargo del empleador es un impuesto al trabajo que afectará el empleo. Por otro lado, no se mejorarán las pensiones, pues el aporte no va directo a la cuenta individual del trabajador, y en la redistribución de los fondos del cuarto pilar, muchos quedarán afuera porque sus pensiones son relativamente altas o porque no reúnen requisitos, siendo beneficiarios sólo del primer pilar solidario.
Eduardo Jerez Sanhueza
Defender lo indefendible
Señor Director:
Qué vergüenza este país y en especial el parlamento poniendo al diputado Rincón en la comisión de Familia de la Cámara sabiendo que pesa en su historial un caso en que fue declarado culpable de agresión familiar en contra de su señora. Ahora la señora Goic dice que el caso es de hace varios años y ya fue revisado, ¡por favor, en qué mundo vive Ud.! Una agresión a una mujer es un hecho condenable, no defienda lo indefendible… ¡Menos siendo mujer!
M. Paz Achurra M.
Contagio populista
Señor Director:
En el nombre de la igualdad y la solidaridad se han destruido en los últimos años las economías de Argentina, Brasil, Ecuador y Venezuela. Lamentablemente, Chile se contagió con los malos ejemplos sudamericanos.
Juan Eduardo Morales Veas