Señor Director:
En relación a la carta del 23 de abril de la Fundación Sol, es lamentable que ellos induzcan irresponsablemente a confusión al lector con cifras erradas.
Invitamos al lector a chequear las cifras reales. En la celda F11 de la siguiente planilla del INE http://www.ine.cl/canales/chile_estadistico/mercado_del_trabajo/nene/trimestrales/xls/301_Set_Calidad_Empleo_DEF2013.xls se puede ver que la cifra de trabajadores dependientes sin contrato es 951525. Es decir, Fundación Sol infla la cifra en 16%.
En la carta del 18 de abril afirmaron: “el subempleo es de 54%”. El día 23 recién aclararon que “está medido en función del total de trabajo a tiempo parcial”. Lamentablemente nunca hicieron esa aclaración antes, lo que inducía a pensar a los lectores que el 54% de los empleos pueden ser calificados de subempleo. La verdad es otra: sólo 9% de los empleos pueden ser calificados como subempleo.
En nuestra columna del día 17 mostramos evidencia que acerca de que el empleo tercerizado no es más precario que el no tercerizado. Fundación Sol menciona una regresión hecha en privado para justificar su posición. Nosotros aludimos a los datos que cualquiera puede replicar usando la base de datos del INE.
Lo importante son los avances o retrocesos y no la “foto” del momento. La Casen nos dice que el ingreso autónomo promedio de los hogares del 10% más pobre terminaron en 2009 25,6% más abajo en términos reales respecto a su nivel en 2006, mientras que en 2011 ya habían aumentado 25,1% respecto a 2009. Por el contrario, en el caso del 10% más rico, en 2009 sus ingresos terminaron 9,4% más altos que en 2006. En 2011 eran 3,2% menores respecto a 2009. Y eso ya nos dice mucho respecto de qué gobierno ha hecho más inclusivo el crecimiento económico.
Juan Bravo y Francisco Parro
Asesor macroeconómico y coordinador laboral Ministerio de Hacienda
Señor Director:
En Londres y su entorno se está construyendo un moderno sistema ferroviario, de superficie y subterráneo. Ahora la velocidad promedio de desplazamiento en Londres como en nuestras ciudades no supera los diez o quince kms/hra. La velocidad promedio de desplazamiento con el nuevo tren es alrededor de 100 kms/hra. Hace doce años comenzó a planificarse el proyecto y comenzará a funcionar parcialmente en dos años más. Forzosamente el nuevo servicio será bastante más oneroso que el actual. Todo ello deberíamos considerarlo desde ya, puesto que nuestra única opción es imitarlo, teniendo presente que los casi 400.000 vehículos que importamos anualmente van a paralizar nuestras vías. Si logramos acuerdos políticos y técnicos, y cumplimos las condiciones necesarias, estaríamos inaugurando los nuevos trenes no antes de diez o doce años más.
Patricio Farren Cornejo
Señor Director:
Algunos ingenuos de izquierda y otros no tanto creen haber derrotado al “lucro” con la salida del ministro Beyer, sin darse cuenta que derrotar al “lucro” es tan ridículo como el parlamentario aquel que sugería abolir la ley de la oferta y la demanda…¿Qué es “lucro?... según el diccionario es “ganancia que se obtiene de una cosa”, de modo que pretender abolirlo sería pretender que la gente trabajara sin beneficios a cambio.
La izquierda dialécticamente ha tratado de demonizar la palabra “lucro” para así socavar por turnos las bases de legitimidad de la empresa privada, empezando por la educación superior en que una ley prohibe allí el lucro, como concesión a los prejuicios reinantes hace 30 años cuando se permitió la creación de universidades privadas. Esta ley ha permitido un enorme aumento en la instrucción superior de todos los niveles sociales, pero principalmente de los de más bajos ingresos.
El estudio demuestra entre otras cosas los notables mayores ingresos que perciben los egresados de la educación superior, lo que hace aún más ridícula la pretensión de algunos para que sea gratuita a los beneficiados y onerosa para el resto de los chilenos que deberían pagarles la cuenta.
Juan Ariztía Matte