Cartas al Director

Señor director:


Comparto la visión que nos plantea el profesor Moreno en su carta publicada en vuestro diario. Ahora, sobre la réplica que hace el señor Asar Ashaf, sólo subrayar de nuestra parte que debe prevalecer la libre competencia, los precios competitivos del modelo y el cuidado de los intangibles patrimoniales, como es el cuidado de la poza del Muelle Prat, cuya conservación está garantizada con nuestra propuesta de licitación del Terminal 2 del puerto.

Alfonso Mujica V.
Presidente Puerto Valparaíso



Señor Director:


Los resultados de la prueba Simce fueron noticia durante 48 ó 72 horas. Los lamentos adicionales alcanzan para un par de páginas, pero no resuelven el clamor de cambios radicales que esa área de nuestro desarrollo requiere.
Importan los promedios obtenidos, pero más importante aún es la dispersión de estos y la Simce cuenta con todos esos indicadores, entregando resultados asociados a niveles de puntaje: Avanzado, intermedio e inicial(deficiente).¿Alguien que lee estas líneas se conmueve si les digo que el 65% de los jóvenes de octavo básico presentan resultados en matemáticas deficientes, es decir tienen serias complicaciones para resolver problemas con funciones básicas de aritmética?¿ Y que sólo el 11% tiene nivel avanzado? ¿Se conmueven si les digo que existen colegios públicos donde el 100% de los alumnos tiene nivel inicial? ¡En octavo básico, a las puertas de la enseñanza media! 
En este país se discute una modificación tributaria que permitirá rebajar gastos de la base de impuestos, permitiendo una nueva migración al sistema particular subvencionado sin haber decido que modelo de educación es el que queremos. Sin saber que ese nuevo subsidio hará subir el precio de esos colegios en el corto plazo capturando los sostenedores la riqueza traspasada vía impuestos.
Nadie ha discutido cuáles son las metas y objetivos que perseguimos en educación. Que tanto queremos mejorar, si queremos ser los mejores de América o del mundo; ¿O nos basta con ganar en el barrio?
Hasta que no tomemos riesgos y convirtamos la educación en un proyecto país, vamos a seguir rechazando cualquier propuesta por útil que parezca y seguiremos discutiendo respecto a estrategias sin sentido, por que finalmente nadie se atreve a decir lo que realmente queremos y hacia donde vamos.

Jorge Condeza Neuber

Concejal Municipalidad de Concepción



Señor Director:


El anuncio del presidente de la República, Sebastián Piñera, el pasado jueves 26 de abril no dejó de ser llamativo. Uno de los puntos a destacar es la baja al impuesto de timbres y estampillas, aspecto no menor. Antes, éste era de un 0,6% y con la reforma se pretende cobrar un tercio de dicha cifra (0,2%).
Y bien, si consideramos que mucha gente al comprar su casa debe hacer un tremendo esfuerzo adicional para pagar los gastos operacionales, sin duda que esta rebaja dará un alivio importante a millones de chilenos al tomar una decisión tan importante como ésa.
La rebaja es una buena medida y tiene sentido adoptarla, por lo que a mi juicio, es un paso relevante en materia crediticia sobre todo a quienes les cuesta más obtener recursos. No obstante lo anterior, creo oportuno preguntar: ¿por qué no se eliminó completamente? Personalmente lo hubiese cortado de una vez porque son impuestos, que a mi juicio, no tienen un sentido claro ni razón de ser.
En otras palabras, es una tarifa extra que no se condice con los verdaderos trámites que se realizan y que complica en demasía a las personas que les costó tener el anhelado crédito hipotecario. Si dejáramos de lado estos impuestos “simbólicos”, se le simplificaría mucho la vida a las personas que van por su casa propia.

Patricio Valenzuela

Gerente General de Agencia Negociadora



Señor Director:


Según las recientes declaraciones de nuestra ministra del Trabajo en relación al salario mínimo, propongo que lo bajemos a $ 130 mil, para eliminar por completo la tasa de desempleo.

Gonzalo Pincheira A.