Click acá para ir directamente al contenido
Cartas

Cartas al Director

Por: Equipo DF

Publicado: Lunes 31 de marzo de 2014 a las 05:00 hrs.

Reforma educacional

Subir

Señor Director:


A raíz de la discusión en torno a la reforma educacional, veo con preocupación que la disputa argumental se acota más en el desencuentro de intereses coyunturales que en el necesario debate de ideas a futuro. Las palabras del ministro de Educación en “El Informante” suenan como un detonante de tal choque de conceptos.
Me parece que cuando el ministro Eyzaguirre insiste sobre el rol que deben tener las universidades estatales por sobre las llamadas privadas, desestima de facto la misión de aquellas instituciones que luchan por mantener una formación responsable y trascendente, a través de la acreditación de su quehacer, la administración transparente y sin fines de lucro, la promoción de los talentos y, por sobre todo, el compromiso con la sociedad; con las personas, en especial con las más vulnerables.
Allí está la carne y los huesos de aquello que, en abstracto, el Estado procura normar y cautelar. En mi opinión, aquí la calidad parece haber sido desplazada sólo a temas de financiamiento, la buena administración de los fondos públicos y las orientaciones estatales; que sin duda son muy necesarios, como si eso de por sí asegurara tal exigencia. Esto me impulsa a discutir la llanura desde donde se está proponiendo el debate y la idoneidad de sus referencias.

Raúl Rivas C., Director de Comunicaciones Corporativas Universidad Católica Silva Henríquez


Farmacias y Alopurinol

Subir

Señor Director:


El jueves 27 de marzo, Diario Financiero publicó una carta de la señora Olga Cuevas, quien informaba que “desde hace casi tres meses en las farmacias no se encuentra el medicamento Alopurinol de 100 mg... y como no hay Alopurinol de 100 mg., las farmacias ofrecen otros que cuestan cinco y hasta 15 veces su valor”. La señora Cuevas terminaba preguntando “¿qué hacen los dueños y ejecutivos de laboratorios que lo fabrican que tienen a miles o cientos de miles de personas sin poder medicarse? ¿qué está haciendo el Ministerio de Salud?”.
Quiero decir que es absolutamente real lo que reclama la lectora de DF. Deseo agregar que es insólito que el mismo laboratorio que fabrica dicho medicamento lo elabora para otra empresa farmacéutica, que a su vez lo comercializa a un valor seis veces superior. En efecto, el Alopurinol de 100 mg., sin marca comercial, se vendía a unos $ 800, cuando estaba disponible en las farmacias. Ahora, ofrecen el Urogotan, que es exactamente igual en su contenido al genérico, pero cuyo precio es de aproximadamente $ 4.800.
Estoy totalmente a favor de la economía social de mercado. Sin embargo, estos hechos nos llevan a preguntarnos quién defiende a los consumidores y quién se preocupa de evitar estos abusos.

Jaime Soto M.

Te recomendamos