Click acá para ir directamente al contenido
Opinión

Buenas señales

Por: Equipo DF

Publicado: Miércoles 5 de enero de 2011 a las 05:00 hrs.

Tres salmoneras son el centro de una situación que puede ser considerada como la primera prueba de confianza entre este sector y la banca, luego del proceso de reestructuración financiera a que se vieron obligadas debido al golpe que generó a este negocio el virus ISA. Este test se está dando a partir del pago de las cuotas iniciales de las repactaciones realizadas.



Dada la relación de cautela que se asegura mantiene el sistema financiero hacia la industria salmonera desde ese episodio de refinanciamiento de pasivos, resulta importante que se esté observando este proceso de pagos, el que se concentraría entre julio de este año y el mismo mes de 2012.

Al interior del sector existe confianza en cuanto al cumplimiento de estas obligaciones, especialmente por parte de aquellas firmas que han accedido al aporte de capital por parte de terceros.

De hecho, al menos tres empresas del sector exploran las oportunidades ya sea para incorporar socios o para abrir su propiedad a la bolsa. Si bien esto puede responder a las restricciones de financiamiento bancario que alegan en el sector salmonero, también se explica por el mayor grado de liquidez que se ha notado entre los inversionistas, lo que ha quedado de manifiesto en la demanda que se ha verificado tanto en las emisiones de bonos locales, como en la única apertura a bolsa que se registró durante el año pasado y que protagonizó Camanchaca.

Este contexto positivo se ha visto acompañado por una importante mejora en los precios internacionales del salmón, destacando lo que ha sucedido en Estados Unidos, donde en 2010 se registraron los mayores valores en diez años.

Pero dada las nuevas exigencias productivas que enfrenta la industria, contar con capital fresco es ya una necesidad. De hecho, uno de los desafíos que enfrenta el sector será cómo resolver el sustento de la nueva biomasa frente a la alimentación que ésta requiere, ya que ello va en directa relación con el capital con el que cuenten las empresas.

Por ello y dada la necesidad de recursos que tienen las empresas, el sector debe despejar las dudas que han vuelto a aflorar en el tema sanitario, luego de los reparos surgidos en torno a la entrega de información sobre un brote de virus ISA. Dicha situación ha generado duros cuestionamientos al interior del gremio salmonero.

Dado lo relevante que resulta para algunas regiones del país, la industria salmonera debe saber superar este nuevo entredicho sanitario y dar los pasos necesarios para iniciar potenciada la nueva etapa a la que está ingresando.

Te recomendamos