¿Fin del crecimiento liderado por las exportaciones?

Erik Haindl

Desde 1973 hasta 2007, Chile siguió una senda de desarrollo conocida como “crecimiento hacia afuera” o “export-led-growth”. El motor del crecimiento fueron las exportaciones de bienes y servicios, que crecieron sistemáticamente más rápido que el resto de la economía, arrastrando al resto de los sectores al crecimiento. La relación Exportaciones/PIB creció sostenidamente desde 10,5% en 1973, hasta alcanzar un “peak” de 46,0% en 2007 (a precios constantes de 1986; a precios corrientes el salto es desde 14% en 1973 a 47,2% en 2007).

En ese período, las exportaciones físicas de productos y servicios chilenos aumentaron en 19,8 veces, mientras que el PIB real lo hacía en 4,5 veces, y el PIB per cápita en 2,7 veces. En cuanto a ritmos de crecimiento, las exportaciones físicas crecieron en promedio a un 9,2% anual, el PIB real a un 4,5% anual, y el PIB per cápita en 3,0% anual.

Los instrumentos económicos utilizados para lograr este cambio fueron la libertad de precios, la generación de un sector privado fuerte, la apertura de la economía al mundo, la baja de aranceles de importación combinados con tratados de libre comercio, y la mantención de un tipo de cambio real razonablemente alto.

Este gran esfuerzo exportador que hizo el sector privado chileno se vio favorecido por el cambio en los precios relativos de la economía hacia el sector exportable. En 2007, las exportaciones de bienes y servicios chilenos alcanzaron el 0,45% de las exportaciones del mundo. Ese año, nuestra participación de mercado en las exportaciones del mundo alcanzó su punto más alto.

Desde 2007 en adelante, esto se revirtió. Entre 2007 y 2018, las exportaciones chilenas han estado creciendo sistemáticamente más lento que las del resto del mundo, haciendo que nuestra participación de mercado en las exportaciones mundiales disminuya. En 2018, las exportaciones de bienes y servicios chilenos alcanzaron al 0,35% del total mundial.

Entre 2007 y 2018, las exportaciones de bienes y servicios han crecido en 1,1 veces, el PIB real lo ha hecho en 1,4 veces, y el PIB per cápita en 1,2 veces. En términos de ritmos de crecimiento, las exportaciones físicas han crecido en promedio al 0,8% anual, el PIB real al 3,1% anual, y el PIB per cápita al 2,0% anual.

El fuerte freno en el crecimiento exportador de este último período es indicativo de que a partir de 2007 abandonamos en la práctica nuestro “crecimiento hacia afuera”, y no es coincidencia que esto sea contemporáneo con el fuerte freno que experimentó nuestro ritmo de aumento del PIB. Tal parece que el año 2007 marcó el fin del crecimiento liderado por exportaciones en Chile.

Todos los países exitosos que muestran altos ritmos de crecimiento a nivel mundial, sustentan dicho crecimiento en un fuerte impulso exportador. Ejemplos abundan, especialmente entre las economías del Asia. A menos que retomemos el impulso exportador con políticas adecuadas, aparentemente estamos condenados a un crecimiento en torno al 3% anual.