Tasas de interés de créditos de consumo anotan histórica caída en medio de alta liquidez
Durante mayo el interés promedio de este tipo de préstamos se ubicó en 18,07% anual, su menor registro desde 2013, fecha en que el Banco Central dispone esta información.
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El Informe Mensual de Estadísticas Monetarias y Financieras del Banco Central trajo positivas novedades para quienes buscan pedir un crédito de consumo. Durante mayo la tasa de interés promedio anual de estos préstamos llegó a 18,07%, su menor registro desde 2013, fecha desde que el ente emisor dispone al público esta información.
Los cuatro productos asociados al crédito de consumo -préstamos rotativos de tarjetas, cuotas pagadas con tarjetas de créditos, colocaciones en cuotas y los sobregiros- anotaron caídas.
El profesor e investigador del Centro de Estudios en Economía y Negocios de la Universidad del Desarrollo, Guillermo Acuña, explica que las bajas tasas de interés se deben “por la alta liquidez presente en la economía, como resultado de las políticas públicas de apoyo económico y los retiros de AFP”.
Esta alta liquidez en la economía no es menor. Según estadísticas del Banco Central, en mayo se registraron más de $ 17 billones en depósitos de cuentas corrientes de personas. Esta cifra es un 55,6% más que hace 12 meses.
De esta manera, el profesor de la Escuela de Negocios UAI, Julio Riutort, sostiene que “la alta liquidez ha llevado a tasas de referencia en mínimos históricos lo que empuja a la baja las tasas. En el último año hemos visto una importantísima caída en el uso del crédito rotativo de las tarjetas de crédito, uno de los con mayor tasa promedio, lo que fuerza a la baja el promedio de tasas de los préstamos de consumo en total”.
Menciona que además se ha visto un cambio en el comportamiento de los hogares chilenos: “Muchos de los cuales han privilegiado usar sus fondos de pensiones y ayudas estatales para financiar sus necesidades y disminuir su endeudamiento bancario”.
En concreto, los retiros del 10% de los fondos de pensiones si bien han impulsado el consumo, se ha propiciado la compra al contado o bien, el pago de deudas con la banca y el retail financiero.
Inflación en la mira
Respecto de las proyecciones de las tasas para los créditos de consumo, Riutort estima que “por el lado de la oferta, la gran liquidez y bajas tasas de captación ayudan a que las tasas bajen, lo que se suma la baja demanda por crédito”.
Este escenario podría cambiar con una mayor inflación, según Acuña, quien afirma que “la alta liquidez de la economía tiene como contraparte el riesgo de inflación, lo que obligaría al Banco Central a elevar la tasa de política monetaria para enfriar la economía, impactando directamente al resto de las tasas”.
Un factor secundario es una lenta recuperación del empleo, que “podría provocar un alza en el riesgo de default de los consumidores, haciendo que las tasas de las colocaciones de consumo se eleven”, sostiene Acuña.
Crecimiento de actividad
Las últimas cifras correspondientes a abril mostraron que el crecimiento de las colocaciones de consumo cayó 13,8%.
Para revertir este escenario, Riutort espera que “se aclaren las principales incertidumbres y mejoren las perspectivas para la economía. Si junto a ello se reducen las ayudas fiscales a la ciudadanía podríamos ver un aumento”.
Acuña comenta que “es fundamental que aumente la confianza de los consumidores, ya que la decisión de consumir no sólo depende del ingreso del que disponen los consumidores, sino también de sus expectativas de ingreso futuro”.
Tarjetas de débito y cuentas corrientes
crecen por la menor movilidad y el e-commerce
La crisis sanitaria llevó a la industria financiera a incrementar la competencia en los medios de pagos debido a la menor movilidad y el impulso del e-commerce.
De acuerdo a los últimos datos publicados por la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), al cierre del primer trimestre se observó un aumento en el número de cuentas corrientes y tarjetas de débito asociadas a una cuenta vista.
En plásticos de débito, al término de marzo el sistema totalizó más de 22,8 millones de cuentas, aumentando casi un 4% en un año.
Durante el primer trimestre, las tarjetas de débito realizaron más de 528 millones de operaciones, entre transacciones y giros en cajeros automáticos, incrementándose un 8,2% en comparación a enero-marzo de 2020. En este mismo período, las operaciones con tarjetas de débito superaron los $ 15,7 billones, subiendo un 20% frente al año pasado.
Si bien este mercado es dominado por BancoEstado a través de CuentaRUT, que tiene más de 14,4 millones de clientes, Banco de Chile subió un 18,8% de tarjetas de débito llegando a 2,1 millones.
Cuentas corrientes
Respecto de las cuentas corrientes de personas en moneda nacional, también experimentaron un crecimiento. El número aumentó al cierre de marzo un 12,81% en 12 meses, llegando a superar la barrera de las 5 millones de cuentas corrientes.
Santander mostró uno de los mayores avances ya que tuvo un alza de 45,6% en este período, llegando a tener más de 1,3 millones de cuentas corrientes.