“La Arenera”: El sandbox colombiano que hace convivir a los bancos y las criptos
El regulador financiero de ese país desarrolló un modelo de prueba para operaciones de depósito y retiro de dinero. El esquema es seguido de cerca por la banca chilena y funcionarios del sector público.
- T+
- T-
Mientras el Ministerio de Hacienda aún no presenta un proyecto de ley que aborde la regulación de las criptomonedas y en paralelo la banca se enfrenta con los principales exchanges criptos por el cierre de las cuentas corrientes, en Colombia avanzan hacia una convivencia.
No son pocos los ejecutivos de la banca y funcionarios del sector público que miran con buenos ojos el desarrollo del sandbox colombiano, de las plataformas que comercializan criptoactivos y su relación con las entidades financieras tradicionales.
Un sandbox es un mecanismo regulatorio considerado como una especie de “plan piloto” de las innovaciones ligadas al sector financiero en la que se evalúa el modelo de negocios cuando éste aún no es regulado. Todo este procedimiento es supervisado por las instituciones reguladoras.
La Superintendencia Financiera de Colombia anunció este año la puesta en marcha de un sanbox que tiene como objetivo “propiciar un espacio de prueba conjunto entre el ecosistema digital y el gobierno nacional en materia de criptoactivos”.
En esta instancia participan la Consejería Presidencial para Asuntos Económicos y de Transformación Digital, el Ministerio de Hacienda, el Banco de la República de Colombia, la Unidad de Información y Análisis Financiero, la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales, entre otros organismos gubernamentales.
Con la participación de estas entidades, se “puedan medir la efectividad de los recientes desarrollos tecnológicos en la verificación de la identidad digital y de trazabilidad en las transacciones dentro del ámbito de sus competencias asignadas en el marco vigente”, señaló la autoridad financiera de ese país.
“La Arenera”
El sandbox que diseñó el regulador financiero se llama “la Arenera” y se ponen a prueba las innovaciones tecnológicas de servicios financieros, mercado bursátil o asegurador.
La Superintendencia mantiene un balance entre una regulación adecuada, orientada a realizar por un lado una supervisión integral de las entidades vigiladas, como también, la prevención de situaciones de crisis, el ejercicio ilegal de actividades financieras.
Asimismo, fomenta y apoya los nuevos avances tecnológicos aplicados a los servicios financieros.
Las alianzas
El regulador otorgó en marzo el visto bueno a nueve alianzas que trabajan en el sandbox en productos de depósito y retiros de dinero a nombre de plataformas de criptoactivos.
El plazo que se dio fue de un año de prueba.
Entre las entidades financieras tradicionales que participan se destaca el Banco de Bogotá -ligado al Grupo Aval- que selló una alianza con Bitso y Buda.com.
El Banco Davivienda -perteneciente al Grupo Bolívar- cerró con Binance. Bancolombia -en donde participa el Grupo Sura- acordó probar con Gemini.
Dentro del piloto está considerada la revelación de información y la realización de transacciones con determinado tipo de activos siguiendo estándares en materia de gestión de riesgos y protección al consumidor, como en cualquier mercado tradicional.