Macri propone al FMI renegociar de nuevo la deuda en medio de su mayor crisis política
El ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, anunció cuatro medidas para “aliviar la carga financiera” en el corto y mediano plazo, y garantizar “estabilidad”.
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En una nueva jornada crítica para Argentina, en la que el dólar y el riesgo país fueron protagonistas -llevando al banco central a inyectar otros US$ 360 millones-, el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, anunció nuevas medidas económicas.
En un discurso atípicamente político para un funcionario de su perfil y con un tono que parece aceptar que el presidente Mauricio Macri no ganará las elecciones de octubre, el economista anunció cuatro acciones que van desde “iniciar un plazo de extensión de vencimientos de deuda con legislación extranjera”, pasando por llevar al Congreso medidas locales “sin quita de capital ni de intereses”, terminando con un diálogo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) “para reperfilar los vencimientos de deuda con ese organismo internacional”.
Lacunza aseguró que los anuncios son un mandato del jefe de Estado, para “cuidar el bolsillo de los ciudadanos” más afectados por la devaluación y la elevada inflación.
Sus palabras querían parecer dejar entrever que Macri está consciente de la erosión de los salarios y del aumento de la pobreza, y de que quiere allanar el camino para que un eventual nuevo gobierno inicie sobre bases sólidas.
“Todas las fuerzas queremos ganar la elecciones, pero eso no es excusa para poner en riesgo la estabilidad de todos los argentinos”, apuntó.
Por ello, repitió la necesidad de que todos los actores políticos trabajen en conjunto “para garantizar esa estabilidad” que se perdió tras la incertidumbre de las primarias.
Reperfilar el acuerdo
La piedra angular del gobierno de Macri es el acuerdo que firmó con el FMI y que ya renegoció el año pasado.
Desde las PASO, se ha hablado de su renegociación a la que la Casa Rosada se había mostrado firmemente en contra. Ayer, abrió la puerta para reperfilar los vencimientos de la deuda, pero aclaró que no así el resto de las condiciones. “El gobierno procura despejar el horizonte de corto, mediano y largo plazo del programa financiero. Esto se hizo por el estrés de liquidez del corto plazo y no por problemas reales de solvencia de la deuda argentina”, señaló Lacunza.
Añadió que se reunirá, en Buenos Aires o en Nueva York, con el Fondo para delinear lo que está por venir.
En términos prácticos, las medidas de ayer se traducen en que si se extienden los vencimientos en dólares -que se tenían que pagar en el corto o mediano plazo-, permitirá que el banco central tenga más reservas. Y Lacunza dejó muy en claro que esos US$ 57 mil millones “están para ser usados”.
Es decir que para impedir que el dólar y la inflación suban más, el ente emisor seguirá inyectando dinero. A juicio de Lacunzao, “el tipo de cambio no es razonable” y es necesario vender más reservas para calmar turbulencias hasta octubre.
Más tarde, el vocero principal del FMI, Gerry Rice, explicó que el organismo “está en proceso de analizar” y “evaluar” el impacto de los anuncios y que “el personal entiende que las autoridades han tomado estos pasos para hacer frente a las necesidades de liquidez y salvaguardar las reservas”.
También detalló que seguirán en “estrecho contacto con las autoridades en el período adelante” y que “el Fondo seguirá al lado de Argentina en estos momentos desafiantes”.