Fernández firma primeros decretos económicos y el equipo se alinea para priorizar medidas
El ministro de Economía, Martín Guzmán, se estrenó ayer con el anuncio de que enviará al Congreso el proyecto de “emergencia económica”. En tanto, Axel Kicillof asumió la gobernación de Buenos Aires con un duro diagnóstico de la situación de la provincia.
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Iniciado el gobierno de Alberto Fernández en Argentina, empezaron a tomarse decisiones “relámpago” y a conocerse más detalles de los lineamientos económicos que el abogado peronista dictó a su administración desde el mismo día en que asumió.
El nuevo jefe de Estado firmó en horas de la mañana, antes de la toma de posesión de Axel Kicillof como gobernador de Buenos Aires, algunos decretos en el área que apuntan a a avanzar rápidamente en los sectores más desfavorecidos.
Será el lunes cuando se envíen, entonces, a la Cámara de Diputados tres proyectos sobre emergencia: la económica, la social y la sanitaria.
Ante la premura, podrían convocarse sesiones parlamentarias extraordinarias. El objetivo es darles media sanción tan pronto como el miércoles, previo paso por las comisiones de Presupuesto y de Legislación General.
Además, reiteró ayer el nuevo jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, se prorrogará la Ley de Presupuesto 2019 y recién en marzo se enviará el texto del próximo ejercicio.
Si bien no se conocen detalles sobre el contenido de la emergencia económica, se estima que otorgará facultades extraordinarias al Ejecutivo en materia tributaria y tarifaria.
Según Cafiero, no habrá -por el momento- reforma previsional ni desdoblamiento cambiario. “No estamos pensando en desdoblamiento cambiario. Sí, en ver cómo empezamos a atacar este súper cepo que nos dejaron y cómo hacemos para convivir con el bajo nivel de reservas”, dijo.
Las atribuciones para el jefe de Estado permitiría que administre, al menos durante los primeros meses de gestión, por medio de decretos de necesidad y urgencia, sin necesidad de una aprobación previa del Congreso.
Guzmán al mando
A la par de la ocupada agenda del presidente, el nuevo ministro de Economía, Martín Guzmán, trabajaba en el proyecto de “solidaridad y reactivación productiva” que enviará al Congreso, que explicó durante su primera rueda de prensa.
Además, confirmó que ya inició los contactos con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para renegociar la deuda que adquirió la administración de Mauricio Macri.
De hecho, se conoció que antes de emprender su viaje desde Estados Unidos (donde residió los últimos 11 años), Guzmán se reunió con la directora gerente del organismo, Kristalina Georgieva, y con el nuevo líder de la misión para Argentina, el venezolano Luis Cubeddu.
Los detalles del encuentro serán entregados hoy por el vocero principal del Fondo, Gerry Rice.
Guzmán sostiene que no se debe adelantar el desembolso restante del acuerdo por US$ 57 mil millones, tal y como comentó Fernández el martes, cuando dijo que primero habrá que renegociar para después poder cumplir con los compromisos.
Revertir la caída
De todas las reformas y medidas que el presidente anunció en su discurso inaugural, Guzmán apuntó a “revertir” la situación que dejó el gobierno anterior. “Esa situación es la que venimos a revertir. El presidente me pidió sentar las bases de un proceso de desarrollo que sea sostenible y con inclusión social”, agregó.
Entre esas, están aquellas vinculadas al Ministerio de Desarrollo Social, que permitirían atacar la “inseguridad alimentaria”.
Agregó que estará enfocado en “ir ordenando los desequilibrios (...) diseñamos un plan para ordenar la macroeconomía”. “No hacemos promesas rimbombantes; eso nunca funciona”, dijo.
Adelantó que “el año 2020 no es un año en el que pueda hacerse una contracción fiscal” y dijo que financiar al país con más emisión monetaria sería desestabilizante. “Lo que podemos hacer es detener la contracción”.
Kicillof en Buenos Aires
Señales de cambios dio ayer también Kicillof, al asumir su nuevo cargo en una ceremonia que contó con la presencia de la dupla Fernández.
Al inicio de su discurso, el economista consideró necesario “reconstruir” y “recuperar los derechos perdidos”.
Luego, trazó un duro diagnóstico sobre la situación del país y de la localidad que ahora dirige. “No creo que estén dejando una vara muy alta, sino un desempleo alto, una inflación alta y las condiciones de la provincia muy abajo”, remarcó.
Advirtió que “la caja que nos dejan no alcanza para cubrir los próximos 30 días” y alertó sobre la deuda de la provincia que, a su juicio, perdió la autonomía fiscal durante el mandato de María Eugenia Vidal.
“La deuda también es muy preocupante. Pasó de US$ 9.300 millones a US$ 12.300 millones. Esta provincia no recauda en dólares. La deuda en pesos se quintuplicó”, explicó.
También apuntó contra las compañías energéticas: “Si una tarifa no puede ser pagada por un jubilado, no es tarifa, es saqueo”.
Por ello, anunció que dejará sin efecto el aumento de la luz, que ronda en algunos casos al 50%.