Italia, el nuevo epicentro de atención del coronavirus con 150 casos y cuatro fallecidos

El gobierno italiano ha puesto a docenas de poblaciones en cuarentena, y cerrado museos, escuelas y universidades en el norte del país, luego de que el número de infectados superara la barrera de las 100 personas el domingo. 

A esta hora, la cifra va en 152 -frente a sólo tres anunciados el viernes-, mientras que la de fallecidos asciende a cuatro. Así, la nación europea se convierte en la que registra el mayor brote de la enfermedad fuera de Asia. 

El presidente del gobierno, Giuseppe Conte, anunció "controles rigurosos y meticulosos", como aislar las regiones de Lombargía y Véneto por temor a mayor propagación. Además, se suspendieron los actos públicos en Milán y Venecia, entre ellos el famoso Carvanal de Venecia. 

Lombardía alberga la capital financiera de Italia, Milán, y junto con Véneto, las dos regiones representan el 30% del PIB del país. Si se prolonga esta situación, es probable que esto afecte a la economía del país, que ya está al borde de la recesión.

Las grandes empresas italianas, incluido el banco UniCredit, les dijeron a los empleados de las ciudades afectadas que no se presentaran a trabajar. 

El diseñador de moda Armani realizó ayer a puerta cerrada su desfile de la semana de la moda de Milán, retransmitiéndolo en su lugar a través de Internet. MIDO, la mayor feria mundial del sector óptico que debía celebrarse en Milán a finales de este mes, anunció la suspensión del evento hasta junio como consecuencia del brote.

Se esparce el temor

Los medios de comunicación italianos se hacen eco este lunes del asalto a los supermercados ante el temor de un mayor contagio del Covid-19, a pesar de que no existe ningún tipo de restricción de apertura de los comercios ni problemas en el abasteciiento, como recordó anoche Conte.

Sin embargo, ya han desaparecido de muchos estantes productos como agua, pasta y bienes no perecederos, mientras que en las farmacias escasean desinfectantes, gel de manos o toallitas húmedas, así como los guantes de latex o las mascarillas.

Incluso los dirigentes de una de las más importantes cadenas de supermercados en Italia se vieron obligados a emitir un comunicado de prensa tranquilizador: "Estamos listos para enfrentar cualquier necesidad. Los almacenes están llenos, sólo se trata de transportar los productos a los estantes".

Alerta en Europa

Las autoridades sanitarias tratan de averiguar cómo comenzó este brote. Los primeros casos se anunciaron el viernes, y los doctores desconocen el origen de la enfermedad. El director regional de la Organización Mundial de la Salud, Hans Kluge, expresó su preocupación por el aumento de los nuevos casos y la falta de claridad sobre su propagación, y anunció en Twitter que iba a mandar a un equipo a Italia "para conocer la difusión del virus y cómo contenerlo".

Bruselas está en alerta por la situación italiana, que la Comisión Europea aseguró estar siguiendo "muy de cerca". Stella Kyriakides, la comisaria de Salud de la UE, elogió a las autoridades italianas por su "rápida actuación y comunicación transparente", entre otras cosas tomando las medidas necesarias para rastrear y contener la propagación del virus.

La alta funcionaria aseguró que la Comisión estaba preparada para proporcionar ayuda a Italia y que permanecía en contacto con organismos como la Organización Mundial de la Salud y el Centro para la Prevención y el Control de Enfermedades de la UE. "Estamos trabajando estrechamente con los estados miembros para garantizar que los sistemas sanitarios de la UE estén equipados y preparados", explicó Kyriakides. "Sólo actuando juntos podemos abordar esta situación".

La CE, además, anunció este lunes que destinará 232 millones de euros para impulsar la preparación, prevención y medidas de contención del coronavirus a nivel global, de los cuales 114 millones se dirigirán a la OMS.

China y su impacto

Italia introdujo estas medidas especiales coincidiendo con declaraciones del presidente chino Xi Jinping en las que informó que el virus tendría "un impacto relativamente grande sobre la economía y la sociedad" en China.

"La situación de la epidemia sigue siendo severa y compleja, y el trabajo de prevención y control está en la fase más complicada y crítica", advirtió Xi.

El virus podría reducir el Producto Interno Bruto de China en 2020 en 0,4 puntos porcentuales, rebajando el crecimiento económico anual al 5,6%, según explicó el sábado en la cumbre del G20 la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva. Eso, explicó, recortaría el crecimiento del PIB global en 0,1 puntos porcentuales.

Sin embargo, esta previsión relativamente optimista parte del supuesto de que la economía de China vuelva a la normalidad en el segundo trimestre. El impacto sobre el crecimiento será "más prolongado" si el brote del virus dura más tiempo y se sigue expandiendo, añadió Georgieva.

El presidente surcoreano Moon Jae-in aseguró ayer que el brote había alcanzado un "punto de inflexión" y que "los próximos días serán críticos".

El gobernador de Banco de Japón, Haruhiko Kuroda, anunció también ayer que relajará la política monetaria si el impacto económico del coronavirus es lo suficientemente trascendental como para requerir un estímulo, mientras que los ministros de Finanzas del G20 aseguraron que estaban preparados para intervenir y estimular la economía global de ser necesario, señalando que "los riesgos bajistas persisten".