Economía

Luis Caputo renuncia al banco central el mismo día en que Argentina se paraliza contra Macri

La salida del funcionario deja sabor a división dentro del gobierno, aunque desde la Casa Rosada intentaron minimizar el anuncio por estar ad portas de que se conozcan los detalles del nuevo acuerdo con el FMI.

Por: María Gabriela Arteaga | Publicado: Miércoles 26 de septiembre de 2018 a las 04:00 hrs.
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Argentina no da tregua. Cuando parecía que las cosas empezaban a mejorar para el país, el presidente del banco central, Luis Caputo, renunció al cargo que asumió hace apenas tres meses, cuando la nación atravesaba uno de los peores momentos de la corrida cambiaria y de la crisis de confianza que acecha al Ejecutivo.

Por si fuera poco, su dimisión coincidió con una masiva huelga general –que podría tener impacto de hasta un 0,2% del PIB- convocada por los principales sindicatos de la nación, en contra de las políticas económicas y el fuerte ajuste del gasto fiscal que anunció hace un mes el presidente Mauricio Macri.

Aunque desde la Casa Rosada aseguraron que la renuncia fue “prevista y consensuada”, el momento sorprendió al Ejecutivo que terminó considerándolo un “desplante” con “pésimo timing”.

También sorprendió a los mercados que vivieron una jornada con máxima volatilidad. Las acciones de las empresas argentinas en Wall Street (ADRs) se desplomaron hasta 9%, aunque luego recortaron el descenso, y el índice Merval cerró con un alza de 2,68% a 34.052 unidades, tras una apertura a la baja.

El dólar, en tanto, recobró su tendencia alcista y llegó a superar la barrera de los 39 pesos argentinos que había abandonado en la última semana. La moneda trasandina terminó perdiendo en un solo día más de 2% de su valor y se consolida como una de las monedas emergentes más depreciadas del mundo.

“Cambio lógico”

Caputo justificó su decisión por motivos personales y dijo estar convencido de que el nuevo programa con el FMI permitirá devolver la confianza y la calma al país; sin embargo, su salida deja sabor a más incertidumbre sobre qué vendrá para Argentina.

En Wall Street creen que la dimisión es un golpe a la credibilidad de Argentina. Pero para el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, es un “recambio lógico” en el equipo que, aunque estaba “previsto y consensuado”, “no era esperado en este momento”.

Fuentes de la Casa Rosada explicaron que se había acordado hacerlo efectivo en paralelo con el anuncio del nuevo acuerdo con el Fondo. “En cuanto se firmara un nuevo acuerdo se iba a tener que ir”, comentaron.

Desde Nueva York, Macri consideró que Caputo más bien tuvo “un gesto patriótico”, al asumir el cargo cuando “no tenía la vocación de ejercerlo”. Y, aunque el Ejecutivo intentó minimizar su alcance, Dujovne –considerado como “el favorito del FMI”- dejó entrever las diferencias del jefe del banco con el giro de la política que quedará plasmado en el renegociado pacto.

Y es que, durante su gestión, el hasta ayer titular del banco central se enfrentó reiteradamente con el organismo por el tipo de cambio. El Fondo se opuso siempre a las frecuentes intervenciones del ente emisor y presionó por una moneda flotante como parte de cualquier nueva línea de crédito.

Ante la imposibilidad de coincidir y la necesidad de avanzar para solucionar la crisis de la nación trasandina, se hacía necesaria la llegada de un funcionario con un perfil más técnico que político.

Continuidad de políticas

Christine Lagarde pidió hace semanas “claridad y transparencia” en torno a las políticas monetarias y eso era algo que precisamente no estaba ofreciendo Caputo.

Por ello, se designó a Guido Sandleris como nuevo jefe de la entidad financiera quien, como número dos de la cartera de Hacienda, estuvo muy involucrado en las negociaciones y en la elaboración del presupuesto 2019.

Para el gobierno, esto no trae cambios de fondo. “Hay continuidad de políticas y de equipo (…) Se continúa con lo acordado con el FMI, el presupuesto, y la política monetaria y fiscal”, reseñó el diario La Nación citando a un alto funcionario.

La posición fue respaldada por el vocero principal del organismo multilateral, Gerry Rice, quien dijo que desde Washington se espera “continuar nuestra estrecha y constructiva relación con el BCRA bajo el liderazgo de Guido Sandleris. El staff del Fondo y las autoridades argentinas continúan trabajando intensamente con el objetivo de concluir las conversaciones a nivel técnico en muy poco tiempo”.

Así las cosas, es inminente que se dé a conocer finalmente qué fue lo que se alcanzó entre el gobierno y el organismo liderado por Lagarde. El lunes Macri confirmaba que habría “más apoyo” y trascendía que podría ser de hasta US$ 5 mil millones adicionales a los US$ 50 mil millones pactados en junio.

País paralizado

Mientras el mundo político tambaleaba con la noticia, el país se encontraba paralizado. Ayer no hubo transporte público, servicio bancario, exportaciones, actividad en la administración pública -incluyendo escuelas y hospitales-, ni vuelos nacionales e internacionales.

La huelga general convocada por la Confederación General del Trabajo (CGT), con el apoyo de otros sindicatos, fue “contundente”, según dijo Juan Carlos Schmid, uno de sus directivos, quien además advirtió que si el gobierno no tiene plan B “tampoco habrá una tregua con el movimiento sindical argentino”.

Schmid criticó las medidas financieras y envió un mensaje a Macri: “no se olvide nunca que está actuando sobre un país desigual. Y le reitero, ahora está más desigual. Y si usted realmente cree que es un buen piloto de tormenta, empuñe fuerte el timón y empiece a virar el navío, porque arriba del barco estamos todos los argentinos y queremos llegar sanos y salvos al puerto”.

Mirada desde afuera

La situación se complica para Macri, quien el lunes emprendió una intensa gira en EEUU que contempló reuniones con directores ejecutivos de los bancos más grandes del mundo, inversionistas y empresarios.

Para Capital Economics, la renuncia de Caputo y las manifestaciones nacionales “subrayan la dificultad de arreglar el caos económico del país” y, como mínimo, se podrían prolongar las negociaciones en curso con el Fondo. Asimismo, la consultora espera que a medida en que aumente la austeridad en los próximos meses cobren impulso las manifestaciones. “Esto no es un buen augurio para las perspectivas de reelección del presidente Macri el próximo año, lo que aumenta el riesgo de un cambio populista”.

Momentos clave de la crisis

2017

6 ABRIL

  • Primera huelga general de sindicatos en contra del gobierno de Mauricio Macri.

22 OCTUBRE

  • Elecciones de mitad de período.

18 DICIEMBRE

  • Segundo paro nacional.

2018

23 ENERO

  • Banco central baja tasa de interés a 27,25%.

1 MAYO

  • Se desata la corrida cambiara. El peso argentino toca mínimo histórico por primera vez.

4 MAYO

  • Banco central sube los tipos a 40%.

14 JUNIO

  • Renuncia Federico Sturzenegger a la presidencia del banco central y es reemplazado por Luis Caputo.

20 JUNIO

  • FMI aprueba primera ayuda financiera por US$ 50 mil millones.

25 JUNIO

  • Se realiza la tercera huelga general.

28 AGOSTO

  • Argentina anuncia que vuelve al FMI para renegociar ayuda económica.

30 DE AGOSTO

  • El banco central eleva las tasas en 1.500 puntos base, a 60%.

3 SEPTIEMBRE

  • Macri reduce a la mitad su gabinete y anuncia fuertes ajustes económicos.

25
SEPTIEMBRE

  • Renuncia Luis Caputo al banco central. Es reemplazado por Guido Sandleris.
  • Se realiza el cuarto paro nacional, convocado por sindicatos.
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Luis Caputo reemplazó a Federico Sturzenegger en junio, días antes del primer acuerdo con el FMI.

Incertidumbre golpea acciones de chilenas

Las empresas chilenas más expuestas al mercado argentino sintieron ayer el impacto de la renuncia de Luis Caputo a la jefatura del banco central. Entre las diez acciones que más cayeron del S&P/CLX IPSA, tres obtuvieron más del 10% de sus ingresos del mercado argentino. Los títulos de Latam Airlines, que este año han sido castigados arduamente en bolsa por su presencia regional, bajaron un 1,35%. Mientras que Enel Américas y Cencosud perdieron 1,24% y 1,2% respectivamente. Las embotelladoras Andina-B y CCU también cerraron con bajas aunque mínimas. El retroceso de estos papeles, sumado a la caída de 1,7% en SQM-B, empujaron al IPSA a perder un 0,39% hasta los 5.364,43 puntos.

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