Las Bambas: el conflicto minero que pone a prueba a una inversión china en Perú
Eventuales promesas incumplidas mantienen una pugna entre comunidades y la empresa MMG. En la industria reconocen que la solución no será rápida y que la situación política del país no juega a favor.
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Es una de las minas de cobre más grandes de Perú, produce el 2% del cobre mundial, y desde el 12 de diciembre está nuevamente bajo presión luego de que dejara de exportar 189 mil toneladas de concentrado (equivalentes a unos US$ 530 millones) por bloqueos de carreteras. La situación es crítica y ya está la amenaza de paralizaciones graduales de actividades en los próximos días.
Se trata de Minera Las Bambas que arrastra un conflicto desde que, en 2014, fue traspasada por la suiza Glencore a la china Minerals and Metals Group (MMG), que hoy posee un 62,5% de la sociedad. El resto es propiedad de sus socias Guoxin International Investment Corporation y de CITIC Metal Co., cuyas participaciones son de 22,5% y 15%, respectivamente.
Ya en manos de los nuevos dueños se da marcha atrás a una obra que estaba prevista bajo la administración previa. Glencore tenía entre sus promesas construir un ducto especial para transportar el mineral hasta la vecina provincia de Espinar, en la región de Cusco, donde la minera juntaría el cobre con el de otro yacimiento que tenía allí.
Sin embargo, al ceder la concesión por unos US$ 10 mil millones, la empresa china modificó su estudio de impacto ambiental, desestimando la construcción de este mineroducto al considerar que no era rentable para explotar ese complejo, cuyas reservas son de unos 7,5 millones de toneladas métricas de cobre.
Inicio de un conflicto
La población de la región de Apurímac -donde se ubica el yacimiento- reclama que la minera utiliza un camino de tierra que atraviesa las comunidades campesinas, por donde pasan cada día cientos de camiones de gran tonelaje con el mineral. Así, desde que Las Bambas comenzó a operar en 2015, las personas estarían sufriendo los efectos de la contaminación ambiental por el paso de estos vehículos.
Ello los llevó a las vías, en protestas que dejaron ese año cuatro fallecidos y la declaración de Estado de Emergencia.
Los campesinos han pedido compensación por el paso por sus tierras que, desde fines de 2017, fueron declaradas por el gobierno peruano como vía nacional, por ser parte del corredor minero hacia el puerto de Matarani (en Arequipa), donde se embarca la producción.
A esto se le suman las protestas de la comunidad de Fuerabamba -que en 2019 tuvo que ser reubicada para excavar la mina a tajo abierto- y, luego, la detención de dirigentes de la zona y sus asesores legales, acusados de presuntamente extorsionar a la minera para permitir el paso de los camiones a cambio de 100 millones de soles (unos US$ 30 millones).
Los arrestos provocaron la indignación de la población de la zona y de las cercanías, como Challhuahuacho.
Las Bambas produjo alrededor de 382 mil toneladas de cobre en 2019, un 2% de las alrededor de 20 millones de toneladas reportadas a nivel mundial y el 18,8% de los 2,4 millones producidas en Perú, que es el segundo productor de cobre en el mundo, superado por Chile.
Ahora bien, por el impacto del Covid-19, el complejo peruano indicó que, en el tercer trimestre de 2020, obtuvo 102.469 toneladas de cobre y 61.606 toneladas de zinc. Del concentrado del mineral rojo, produjo 84.086 toneladas durante el trimestre, "por debajo del periodo comparativo en 2019".
La encrucijada china
Fuentes de la industria que han seguido el conflicto relatan que, además de los eventuales incumplimientos por parte de la empresa, uno de los problemas que enfrenta esta inversión china es que Perú tiene poca presencia del Estado en lugares alejados como éste.
Una intervención mayor por parte del gobierno en este momento sería aún más compleja debido a la delicada situación política y las elecciones que vienen en abril. A esto se suma que las comunidades, si bien no son muchas, reciben un apoyo e influencia relevante por parte de activistas y organizaciones.
La producción de Las Bambas, cuyo cobre es enviado a China en buques, arroja exportaciones anuales por un valor aproximado de unos US$ 2.800 millones, de los que unos US$ 85 millones son entregados en concepto de regalías minera al Estado peruano. No obstante, los campesinos consideran que no se benefician de esas ganancias.
En lo que sí hay coincidencia en la industria es que la pugna no tiene una resolución rápida, ya que si bien habrían intentos desde la china para reevaluar la opción del mineroducto a pesar de los altos costos que conlleva, en cualquier caso su construcción tomaría tiempo. Eso sí, fuentes reconocen que ahora con precios más altos se podría justificar eventualmente hacer la inversión.
Por estos días, mientras la empresa ha iniciado un proceso de acercamiento con las comunidades, el temor está en una eventual paralización, tal y como advirtió el martes la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE) de Perú.
"En los próximos días se procedería a la paralización gradual de sus operaciones, las cuales aportan aproximadamente 16% de la producción cuprífera nacional", señaló el director ejecutivo del gremio, Pablo de la Flor, quien declinó dar más declaraciones al ser contactado por este medio.
Por su parte, el presidente de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), Diego Hernández, reconoce el impacto de la incertidumbre de los bloqueos y estima que, en la medida que esto dure, la empresa no puede sacar el concentrado a puerto ni acumular concentrado por demasiado tiempo en sus bodegas.
"Eso se puede reflejar en menor producción. Y con un mercado como está hoy, muy sensible y con un precio muy alto, una menor producción ayuda a que el precio aumente y que se especule un poco en torno a ese tema", dice.
En caso que se concrete una paralización, el dirigente plantea que "esto puede hacer que la expectativa de oferta disminuya y, si la demanda se mantiene firme, eso se puede reflejar en el precio, por lo menos en el corto plazo, como creo que se está reflejando".
Y agrega: "Es una mina importante en Perú y naturalmente que una baja de producción debido a estos bloqueos afecta las exportaciones peruanas de cobre y eso puede afectar el precio".