Al menos 15 proyectos se verían en riesgo frente a eventual declaración de humedales urbanos en Puerto Montt
Entre las obras figuran proyectos inmobiliarios y un astillero. Y pese al riesgo que esto implica para las empresas, desde la municipalidad aseguran que es posible un desarrollo urbano y sustentable. Y cuentan un caso de éxito.
- T+
- T-
Conforme avanza el complejo escenario climático en el país, intensificado durante los últimos años por una grave escasez hídrica, tanto empresas como autoridades han dispuesto de distintas medidas para hacer frente a esta situación. Y si por un lado, los privados han sorteado alternativas relacionadas con la desalinización y el reciclaje de agua, por otro, las autoridades gubernamentales han enfocado sus esfuerzos en la protección de superficies acuíferas.
Este es el caso de la Municipalidad de Puerto Montt, que desde hace algunos meses inició un proceso que busca declarar 18 humedales urbanos en la zona, y que se suman a la solicitud realizada por el ministerio de Medio Ambiente que busca declarar otras cuatro superficies. Una medida que si bien apunta a la protección de los ecosistemas de la comuna, significa un problema para el desarrollo de al menos 15 proyectos de construcción, que podrían verse directamente golpeados por la tramitación en curso.
De acuerdo a la información disponible en El Sistema de Evaluación de Impacto Medioambiental (SEA) ocho de las iniciativas están en evaluación del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) de Puerto Montt. De estos, cuatro corresponden a proyectos inmobiliarios, asociados a la piscicultura, una línea de transmisión eléctrica y un astillero, con inversiones estimadas por US$100 millones.
Mientras que los otros siete proyectos restantes, vinculados al sector inmobiliario, cuentan con la Resolución de calificación ambiental (RCA) otorgada por el SEA, y representan inversiones por un monto cercano a los US$31,5 millones.
Poca intervención de las empresas
Jorge Cash, jefe del área de Medioambiente del estudio Elías Abogados, trabaja con varios de los clientes afectados de la zona y señala que la principal preocupación de las empresas radica en que "no poseen una instancia para formular alegaciones asociadas a la afectación de su derecho de propiedad y que otorgue certeza para el desarrollo de sus proyectos inmobiliarios".
La legislación actual, promulgada durante 2020, a diferencia del proceso de otorgamiento de permisos medioambientales no atiende una etapa de alegaciones ciudadanas. De manera que los titulares sólo pueden aportar antecedentes dentro de dos semanas a partir de la declaración del humedal, y si desean defender sus intereses, deben recurrir al Tribunal Ambiental e interponer un recursos de impugnación en contra de la resolución.
"Entienden que únicamente la instancia para solucionar las controversias asociadas a la declaración de un Humedal Urbano es recurrir al Tribunal Ambiental competente (...) y obviamente no acomoda porque se instala la falsa idea de que se trataría de desarrolladores que se oponen a la declaración de humedales urbanos, lo que no es efectivo. Su voluntad también es protegerlos a través de una gobernanza compartida con las comunidades y la autoridad", sostiene Cash.
De hecho, según comenta el abogado, parte de las empresas a las que asesora se sumaron al proceso de consulta ciudadana impulsado por el municipio de Puerto Montt, que busca integrar a la comunidad a la redacción de la Ordenanza de Protección de Humedales Urbanos.
Y si bien, desde el municipio están conscientes de que la declaración "se trata de un cambio radical en la forma de hacer ciudad", indican que "los proyectos de desarrollo inmobiliario deben incorporar a estos espacios como parte de sus proyectos", según sostiene Pablo Triviño, encargado del Departamento de Medio Ambiente de la Municipalidad de Puerto Montt.
A su juicio, "no pueden estos espacios ser vistos como un 'problema' para las empresas". Y hace hincapié en la idea de "generar áreas verdes 2.0 que permitan tanto la convivencia de personas con los ecosistemas".
Proyectos v/s humedales
Actualmente, el proceso aún se encuentra en revisión. Por un lado, la comuna ingresó los expedientes con la solicitud de declaratoria de los 18 humedales por parte del municipio, y ahora el Ministerio del Medio Ambiente (MMA) cuenta con un plazo de 6 meses para revisar y dar el visto bueno a la petición. Mientras que por otro, la alcaldía está a la espera de la publicación en el Diario Oficial de la declaratoria de los otros 4 humedales solicitada por oficio por la cartera de Javier Naranjo. Según cuenta Triviño, esta publicación debió haberse publicado el pasado miércoles 15 de diciembre.
Así, de aprobarse ambas solicitudes, la comuna podría contar con 22 humedales urbanos declarados en la zona que, de acuerdo al funcionario municipal, "aportarían casi 400 hectáreas de áreas verdes, catalogadas como zonas de protección ambiental en el nuevo Plan Regulador Comunal". Esto significa "poner en valor ecosistemas sumamente frágiles e históricamente intervenidos, es un real aporte a la disminución de los efectos del cambio climático en la zona, resguardando ecosistemas acuáticos únicos y asegurando la provisión de servicios ecosistémicos", explica.
Y pese a que actualmente existe una orden de paralización total de faenas en un humedal de Alerce, y otra respecto de la de paralización de faenas en un sector específico de otro humedal en sector Alto La Paloma, Triviño cuenta que el proceso no siempre es fácil, pues una de las principales problemáticas de esta ley es que no contempla financiamiento para el mantenimiento de estos mismos acuíferos.
A mediados de diciembre del año pasado el municipio inició una primera etapa de ingreso de observaciones ciudadanas al borrador de la ordenanza, y el viernes recién pasado se dispuso de un segundo período de observaciones. Y hasta el momento, entre los mayores intereses de la comunidad destacan la necesidad de generar una mayor vinculación con los pueblos originarios, la necesidad de financiamiento para la realización de acciones de protección, y el establecimiento de las obligaciones de los propietarios ribereños en cuanto a la mantención y conservación de los ecosistemas, entre otras cosas.
Y pese a lo controversial que puede resultar este último punto, en el cual se le atribuye la responsabilidad de mantención al propietario del proyecto afectado, desde el municipio afirman que es posible hacer del área urbana un espacio sustentable. E incluso indican que la comuna cuenta con un caso en el cual una inmobiliaria transformó un humedal en un parque que aumentó la plusvalía de la zona y generó un importante espacio de conservación.
Caso de éxito
De acuerdo al relato de Pablo Triviño, en 2014 un grupo de vecinos del sector Valle Volcanes de Puerto Montt inició protestas "por el abandono de un terreno eriazo, lleno de basura, con una laguna de la inmobiliaria que les vendía las casas: Inmobiliaria El Olmo, casas Enaco". En ese entonces, la empresa, los vecinos y el municipio lograron congeniar una mesa de trabajo, que tras largas conversaciones, resultó en la transformación de los terrenos en un parque por parte de la inmobiliaria.
Y además de la inversión, se comprometieron a que después de 4 años de trabajo, el terreno sería traspasado como cesión gratuita al municipio. Así, la firma mejoró la plusvalía del sector y con ello aumentó sus ventas.
Entre las mejoras propuestas por la inmobiliaria destacan el cercado perimetral de todo el terreno (8 hectáreas), la construcción de senderos, de un mirador, la instalación de juegos infantiles y de 2 muelles flotantes en la laguna, iluminación led, y accesibilidad universal entre otros puntos.
"Hoy en día, el municipio solicitó al Ministerio del Medio Ambiente que dicho parque sea declarado como Humedal Urbano, aumentando así su nivel de protección", cuenta Triviño.
De acuerdo a Diego Urrejola, Director ejecutivo de Fundación Cosmos -que administra el Parque Humedal Río Maipo, en Santo Domingo-, esta ley "no es solo una restricción para actividades que son perjudiciales hacia éstos, sino que también se transforma en una oportunidad de generar ciudades planificadas en torno a las características naturales y al valor de sus ecosistemas".
Además, agrega que el valor de esta ley es "permitir cambiar la mirada de cómo se están planificando las urbes", y añade que "los humedales urbanos son uno de los ecosistemas más importantes para la mitigación y adaptación del cambio climático. Pero también son constitutivos de las comunidades que habitan esos territorios".