Ingreso de los hogares creció en 2020 gracias a retiros de fondos de pensiones
El nivel de deuda de las empresas no financieras creció 5,6 puntos porcentuales en comparación con 2019.
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En un año marcado por la crisis económica que derivó de la pandemia del coronavirus -como fue 2020- los retiros de parte de los fondos de pensiones acumulados en las cuentas individuales de las personas permitió que aumentaran los ingresos de los hogares.
De acuerdo con el informe de Cuentas Nacionales por Sector Institucional publicado ayer por el Banco Central, el ingreso disponible bruto subió 12,7%.
Eso sí, al analizar el ingreso disponible -descontando dichos dineros- este disminuyó 3,5% anual, impulsado principalmente por la caída de 5,2% de las remuneraciones e ingresos de independientes -formales e informales- y por la merma de 14,4% de las rentas a la propiedad.
Ambos factores ocasionaron una pérdida de entradas en las familias que no logró ser revertida por el alza de 159,3% de las transferencias netas asociadas principalmente al Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), por lo que su incidencia sólo compensó parcialmente las consecuencias de las restricciones sanitarias en la actividad de productiva y el mercado laboral.
En paralelo, el consumo de las familias cayó 2,2 puntos porcentuales en el año, con lo que la tasa de ahorro del sector alcanzó a 8,3% del PIB, "disminuyendo levemente respecto del año anterior, aunque mostrando un aumento importante en el segundo y tercer trimestre de 2020", destaca el reporte.
¿Qué pasó con la deuda?
En este contexto, el ratio que mide cuánto representa la deuda sobre del ingreso disponible de los hogares escaló el año pasado a 79,6% frente al 75,4% de 2019, lo que no debe interpretarse como la carga financiera de los hogares, aclaró el informe.
En tanto, en el análisis en relación con el Producto Interno Bruto (PIB), arroja que la deuda de las familias se situó en 50,6% del Producto, lo que significó una caída de 0,1 puntos porcentuales frente a 2019 ante la caída en créditos de consumo y deuda no bancaria.
"La deuda de hogares, al cierre del año, estaba constituida por créditos bancarios para la vivienda (28,8% del PIB), créditos de consumo (10,6% del PIB) y obligaciones frente a otros intermediarios de crédito (casas comerciales, compañías de seguros, cajas de compensación, entre otros) que representaron, en conjunto, 11,2% del PIB", dijo el reporte.
Con este escenario para el director legal del Grupo Defensa, Mario Espinosa, "la salud financiera de los hogares empeoró", ya que "la relación ingresos/deuda no mejoró, porque aumentaron los ingresos de la familia, sino todo lo contario, durante el año 2020 los ingresos disminuyeron, pero como se otorgaron menos créditos para las personas, y algunas de ellas pagaron parte de sus deudas con los retiros de los fondos previsionales, se logró frenar el endeudamiento de los hogares chilenos en 2020".
A su vez, las empresas no financieras presentaron un ratio de deuda como porcentaje del PIB de 120,3%, lo que significó un incremento de 5,1 puntos comparado con 2019, en línea con la contratación de nueva deuda a través de la colocación de bonos y obtención de préstamos.
En el balance 2020, la tasa de ahorro de la economía alcanzó a 21,2% del PIB, mayor en 1,9 puntos porcentuales respecto del año anterior, dado el alza del ingreso nacional de 1,1% y la caída del consumo de 1,7%. Este resultado se originó principalmente en un aumento del ahorro de las empresas no financieras, en parte compensado por el desahorro del Gobierno.