Hacienda admite escenario más complejo y vuelve a bajar proyección de PIB para este año
Este es el segundo ajuste que realiza el gobierno en los últimos dos meses. Larraín intentó contener expectativas para el Imacec de junio y apostó por un mayor dinamismo el segundo semestre.
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El Gobierno continúa sincerándose. El inicio del año ha sido lento, con un crecimiento que no supera el 2% entre enero y mayo, y las encuestas de mercado que continúan rebajando las proyecciones para el país. Un escenario macroeconómico complejo, principalmente a nivel internacional, que llevó al ministro de Hacienda, Felipe Larraín, a aplicar una nueva reducción en las estimaciones de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para este año.
En la presentación del Informe de Finanzas Públicas (IPF) de junio ante la comisión mixta de Presupuestos, el secretario de Estado aseguró que el Gobierno mantiene entre 3% y 3,5% su pronóstico de expansión del PIB para este ejercicio.
Sin embargo, manifestó que está “sesgando a la baja” en punto medio de ese rango, ubicándolo en 3,2%. Esto, dijo, en la práctica implica una disminución desde el techo de 3,5% a un piso de 3,2%.
Este es el segundo ajuste en las proyecciones que realiza el Ejecutivo en los últimos dos meses. El presidente de la República, Sebastián Piñera, durante la cuenta pública del 1 de junio, recortó desde 3,5% a un rango entre 3% y 3,5% la perspectiva oficial del Gobierno.
Al elaborar el Presupuesto de este año en octubre de 2018, Hacienda anticipaba un avance del Producto de 3,8%.
Las cifras difieren con las estimaciones contenidas en sondeos como Consensus Forecast y la Encuesta de Expectativas Económicas (EEE) del Banco Central, que ubican en 2,9% el resultado de este año.
Ante los parlamentarios, Larraín argumentó que las perspectivas globales de actividad se han corregido a la baja “en línea con el deterioro del comercio mundial”, sobresaliendo las menores perspectivas para América Latina y Europa.
“En respuesta a este deterioro externo, los bancos centrales inyectarán un mayor estímulo monetario”, explicó el titular de Hacienda. De hecho, el impacto de la reducción en la tasa de interés de parte del Banco Central chileno fue uno de los argumentos que esgrimió para esperar una “moderada recuperación” de la actividad hacia adelante.
También Hacienda espera un repunte en la inversión, términos de intercambio que comenzarán a mejorar a partir del segundo semestre, y el impacto de la agenda de aceleración del Gobierno.
“En nuestro escenario base no esperamos un recrudecimiento de la guerra comercial”, aseguró Larraín. Incluso, aseguró que espera un dinamismo en torno al 4% para la segunda parte del ejercicio.
El dolor de cabeza de junio
El ministro de Hacienda fue enfático al bajar las expectativas de cara al Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec) del mes pasado -que se conocerá a comienzos de agosto-, debido al impacto que la huelga en Chuquicamata tendría en la producción minera. “No somos muy optimistas para junio, no vemos una recuperación en la minería. No esperamos un muy buen Imacec minero en junio, por la huelga de Chuquicamata que hizo operar a media máquina en el mes”, señaló.
Hacienda adicionalmente recortó el precio promedio del cobre esperado para este ejercicio, pasando de US$ 3 la libra a US$ 2,85. La demanda interna se corrigió desde 4,2% a 3,5% para este año, mientras que la inflación esperada aumentó desde 2,1% a 2,2% para el cierre de este año.
La expectativa para la variación del dólar, por su parte, se revisó al alza desde marzo, ubicándose en $ 675.
La cartera también actualizó su escenario macro de largo plazo, manteniendo en 3,6% la proyección de PIB para 2020 y 2023. Eso sí, en lo relativo a la demanda interna aplicó recortes para cada uno de los años en el horizonte de proyección.