Alfredo Coutiño: “Si este Presupuesto se cumple, permitirá detener el crecimiento del desequilibrio fiscal efectivo”
Desde EEUU, el economista advierte que el proyecto “no es restrictivo, se adecúa perfectamente a la capacidad actual de crecer de Chile”.
- T+
- T-
“Prudente”. Así define el director para América Latina de Moody’s Analytics, Alfredo Coutiño, el proyecto de ley de Presupuesto 2017, el tercero de la administración Bachelet y el segundo bajo el sello del ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés.
Bajo su óptica, representa “austeridad” con respecto al pasado y “va en la dirección de empezar a regresar las cuentas fiscales a la disciplina semi-olvidada de los últimos años”.
De hecho, precisa que el Presupuesto implica un ajuste a la baja del gasto frente al promedio de los últimos tres años que fue de casi 6% en términos reales. “Se propone un aumento de solo 2,7% real, lo cual va en línea con el estimado de crecimiento potencial de la economía que es exactamente 2,7%”, plantea.
- ¿Es un Presupuesto expansivo o contractivo? ¿Cuánto ayudará a impulsar la economía?
- No es restrictivo, ya que se adecúa perfectamente a la capacidad actual de crecimiento de la economía, la cual se ha reducido durante la presente administración precisamente por la falta de inversión productiva en el país.
El Presupuesto refleja las condiciones de debilidad del crecimiento y los bajos precios del cobre, por lo que se puede clasificar como apegado a la realidad económica chilena.
- ¿Es neutral?
- Es neutral, ya que el gasto crece de acuerdo a la capacidad productiva de la economía. En este sentido, ni estimula ni restringe el crecimiento económico. La bondad de este presupuesto es que le quita el exceso de combustible fiscal a la demanda interna, para dejar a la economía funcionar a su propia capacidad natural.
El problema está en la política monetaria que sigue siendo expansiva y esto puede seguir ocasionando presiones inflacionarias más que desequilibrio externo, porque este último puede ser parcialmente contrarrestado por la depreciación que ya ha sufrido el peso.
Si este Presupuesto se cumple, ello permitirá detener el crecimiento del desequilibrio fiscal efectivo, pero no asegura empezar a generar balance estructural superavitario, porque si la economía no crece al 2,5% esperado, entonces el gobierno no recauda lo que se espera. Es importante remarcar que si la economía no crece a lo esperado, no será por culpa de un Presupuesto austero, porque el gasto no es restrictivo.
- ¿Cómo analiza los principales ejes del proyecto anunciados por la Presidenta (educación, salud y seguridad ciudadana)?
- Estos tres ejes hacen ver al Presupuesto 2017 como una mezcla de contenido social y preocupación por la desinversión que sufre el país.
El énfasis en mejorar la educación, sobre todo a través de mejor capacitación y extensión de la educación gratuita, tiene la preocupación implícita de invertir en capital humano.
Mejorar la salud y sus instituciones reflejan la preocupación por la población con menos recursos, lo cual contribuye también a mejorar la productividad.
Sin embargo, el tema importante está en el esfuerzo por aumentar la inversión pública en infraestructura, lo cual hace tanta falta en el país. Sin embargo, se debe tener cuidado que la inversión pública no está para sustituir a la privada sino solo para complementarla.
Por lo tanto, el gran desafío sigue siendo fortalecer la confianza de la inversión del sector privado.
- ¿Este Presupuesto logra atenuar las preocupaciones de las clasificadoras de riesgo ante el aumento de la deuda del país? ¿Evita la posibilidad de una rebaja en la nota soberana?
- El desequilibrio fiscal creciente, en toda América Latina, se ha convertido en una preocupación para los mercados e inversionistas, porque ello aumenta la vulnerabilidad de sus economías. Una moneda está más sujeta a ataques especulativos mientras más desequilibrada se encuentra su economía. En este sentido, es imperativo que Chile regrese sus cuentas fiscales a la disciplina, ya que la mejor protección que puede tener la economía es a través del fortalecimiento de sus fundamentos macroeconómicos: una economía cerca del equilibrio.
Déficit fiscal en torno a 3%
- ¿Con qué supuestos de crecimiento del PIB y déficit fiscal efectivo se está construyendo el proyecto a la luz del gasto anunciado?
- La aplicación de la regla fiscal estructural lleva implícito un crecimiento potencial de alrededor de 3%, el cual me parece sobreestimado. Por lo que proponer un crecimiento del gasto de 2,7%, arrojaría alguna corrección fiscal estructural. Sin embargo, la realidad económica chilena da evidencia de un crecimiento de entre 2% y 2,5% para el 2017, quizá más cercano a 2%.
Bajo estas condiciones, y considerando que el gasto se ejecuta como lo propuesto, la economía todavía terminaría con un déficit estructural y con un desequilibrio fiscal efectivo similar al del 2016, es decir alrededor de 3% del PIB.
- ¿Se alcanzará la meta de reducción del déficit estructural a 2018?
- El gobierno tiene un buen propósito de regresar al equilibrio fiscal para el 2018, pero nada lo asegura.
Si el esfuerzo fiscal persevera y la política monetaria recobra la normalidad para dejar de ser expansiva y permitir que la economía camine sin muletas, entonces el gobierno podría ser capaz de acercarse al equilibrio fiscal buscado.
Sin embargo, la meta por sí misma es solo un número, lo que cuenta es la consistencia de la estrategia y la perseverancia para moverse en la dirección correcta. Esto es lo que aprecian los mercados más que alcanzar el número por sí mismo.
En pocas palabras, es la credibilidad lo que cuenta, y esta no solo se pierde porque no se cumple lo que se promete, sino también porque se hace lo contrario de lo que se dice. Cuesta mucho lograr credibilidad, pero es muy fácil perderla.