Mercado actualiza perspectivas y ve que desempleo alcanzaría un 15% en los próximos meses
La desocupación en el país a raíz del Covid-19 será mayor que la registrada durante la crisis financiera global. El primer trimestre aún no recogerían los efectos de la pandemia, pero sí los últimos rezagos del estallido social.
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Complejo, por decir lo menos, se avecina el panorama laboral en los próximos meses. En medio de la incertidumbre, los expertos esperan que la tasa de desempleo alcance a un piso mínimo de 10% por efecto de la pandemia.
No obstante, advierten que si se contabilizará a quienes se acogieron a la Ley de Protección al Empleo como desempleados, y no como ocupados ausentes como lo hará el INE, dicha tasa escalaría a 15%, 17% y hasta 20%.
"Sin duda la tasa de desempleo superará el 10%. En 2009 el PIB cayó 1,6% y el desempleo superó el 10%. Ahora el FMI espera una contracción de 4,5%, y de 2% el Banco Central -creo que estará más cerca de 4%-. Por consiguiente sería sorprendente que el desempleo no fuera similar", afirmó el académico de la U. De Chile, Jospeh Ramos.
En base al porcentaje de trabajadores formales que se están acogiendo a la Ley de Protección de Empleo y extrapolándolo a los informales, Cecilia Cifuentes, académica de la U. de los Andes dice que en sus cálculos la tasa de desempleo superará el 10%.
En la misma línea, Juan Bravo, investigador de Clapes UC, estima que pronto el desempleo irá más allá del 10%, "de eso no hay duda", comenta.
El consultor independiente, Luis Eduardo Escobar, agrega que en base a las estadísticas recopiladas hasta ahora "hay 1,3 millón de personas inactivas, una parte con acuerdo de las empresas, eso equivale como al 13% de la fuerza de trabajo".
De acuerdo con los expertos, a partir de abril las cifras irán en ascenso para alcanzar su peak en los meses de invierno, hacia mayo-junio-julio y su trayectoria dependerá del control que se logre de la pandemia.
En lo inmediato, para el trimestre móvil enero-marzo, los economistas esperan un aumento moderado en la tasa de desempleo, la que alcanzó un 7,8% en diciembre-febrero, impulsada por las últimas esquirlas del estallido social, pues el efecto de la pandemia se sentirá con mayor nitidez a partir de mayo.
Ocupados ausentes
Los economistas estiman una tasa de desempleo peak algo mayor al 10%, considerando la calificación de parte del INE como "ocupados ausentes" para quienes se acogen a la Ley de Protección al Empleo, pero algunos tienen dudas. Unos por la categoría que se les está dando, y otros por la factibilidad de tomar la encuesta dada la pandemia.
"Técnicamente o administrativamente se puede decir que están ocupados porque están acogidos a la ley. Eso podría llevar a que la tasa no subiera tanto, pero la verdad es que ellos no están trabajando", añade Ramos.
Cifuentes advierte que si estos trabajadores no fueran considerados como ocupados ausentes sino como desempleados la tasa de desempleo llegaría a 17%. La economista puntualizó que los datos presentan dos problemas adicionales: el rezago propio que tienen las cifras (entregas desfasadas) y los problemas para tomar los datos dada la pandemia, por lo que espera continuos reportes del Ministerio del Trabajo para palpar de mejor manera el mercado laboral.
Escobar suma otra dificultad: la medición por trimestres móviles, en lugar de mes a mes. Con todo, cree que la tasa de desempleo "va a llegar fácilmente a superar el 10%. Ojalá no pase de 15%, pero mucho va a depender de cómo lo midamos". En ese sentido, recuerda que en la crisis del 82-83 a la tasa de desempleo abierto sumaban los trabajadores de los programas de emergencia PEM y POJH, porque en la práctica no eran empleos reales. "Así como vamos, una tasa de desocupación de 15% hacia abril-mayo no parece una exageración", puntualiza.
Para Mauricio Carrasco, subgerente de Econsult Capital, el desempleo económico -no el estadístico-, podría alcanzar un peak de 20% entre año.
En Banchile su escenario central considera una tasa de desempleo peak de 15%, pero estiman que hay un alto riesgo de que llegue a 20%.
Rol de los informales
Un elemento que, a juicio de Ramos, marca una diferencia con la crisis financiera global de 2009 es que en dicha oportunidad ante la pérdida de empleo un gran número de trabajadores siguió el camino informal. Ahora, en cambio, esos trabajadores tampoco pueden laborar a plena capacidad por las cuarentenas.
En la misma línea, Bravo explica que previo a la pandemia el país producto del estallido social venía con una fuerte destrucción del empleo formal: 86 mil plazas (emprendedores y cuentas propias formales) y un fuerte aumento del empleo informal.
"Ya estábamos con una destrucción importante de emprendimiento, algunos estaban resistiendo, pero con la pandemia no van a poder seguir, y la pérdida de empleo va a ser mucho peor. Así, el empleo informal que es una válvula de escape al desempleo en una crisis económica habitual ahora está mucho menos disponible", asevera.
Considerando la vulnerabilidad de los trabajadores informales, Luis Eduardo Escobar estima que aún se requieren más esfuerzos fiscales para las familias y personas, pues señala que aún cuando las empresas puedan seguir produciendo, si no hay ingresos no hay consumo y las firmas no podrán vender.
Los economistas advierten que sus proyecciones se basan en un escenario de pandemia relativamente controlada. Pero, "si esto dura muchos meses y viene un segundo brote y estamos todo el año en cuarentena, estaríamos frente a una depresión económica porque las quiebras serían inevitables, caería toda la economía muy fuerte... aquí la gran incertidumbre es la duración", sentencia Bravo.