Australia y Nueva Zelanda: ¿cómo son los modelos tributarios en la mira del ministro Briones?

Un nuevo hito se marcó ayer en la reforma tributaria. La Sala del Senado despachó el proyecto a tercer trámite a la Cámara, luego del acuerdo alcanzado entre el Gobierno, el oficialismo y la oposición que aumentó a US$ 2.200 millones la recaudación por año del nuevo sistema.

Sin embargo, la aprobación de la iniciativa no cierra el debate impositivo. Al contrario. Se espera que en los próximos días el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, convoque una mesa técnica transversal que dibuje la "hoja de ruta" en materia de impuestos para la próxima década.

¿La premisa? Incrementar la carga impositiva del país a medida que aumente el crecimiento económico.

El secretario de Estado ha recalcado que hay dos países cuyos modelos de desarrollo y sistemas impositivos debe mirar con atención Chile para un nuevo pacto social: Australia y Nueva Zelanda.

Países pequeños y exportadores -como Chile-, ambas naciones poseen sistemas con una carga impositiva alta para personas y empresas, con tramos progresivos y una tasa rebajada del IVA.

Un informe elaborado por la Biblioteca del Congreso Nacional (BCN), en base a cifras de Deloitte, PwC, KPMG y la OCDE pone en perspectiva los ejes de ambos sistemas.

Empresas

En Chile luego de la reforma tributaria del 2014, se estableció una integración parcial entre el impuesto corporativo y el personal. Así, solo el 65% de lo cancelado a nivel de empresa puede ser descontado de los gravámenes finales de sus socios.

El proyecto tributario original del Ejecutivo buscaba volver a un régimen 100% integrado, pero la falta de apoyo político implicó desechar dicha idea. La tasa de impuesto corporativo es de 25% para las compañías con ventas hasta 75 mil UF al año, mientras que para las grandes sociedades es de 27%.

Tanto Australia como Nueva Zelanda poseen sistemas 100% integrados y con tasas corporativas más altas que la chilena.

En el caso australiano, la tasa máxima es de 30%, pero con tramos: las sociedades con una facturación anual agregada menor a 50 millones de dólares australianos (AUD) pagan un 27,5% por las ganancias retiradas para los años tributarios 2018-2019 y 2019-2020, mientras que para 2020-2021 se reducirá a 26% y en el lapso 2021-22 llegará a 25%.

La tasa corporativa en Nueva Zelanda, en tanto, es plana y de 28%

Personas

Una vez aprobada la reforma tributaria, la tasa máxima de impuesto personal en Chile -Global Complementario- aumentará desde 35% a 40%, creándose un nuevo tramo que gravará las rentas desde $ 15 millones. El tramo exento alcanza hasta los $ 671 mil mensuales y llega a 35% para quienes perciban desde $ 5,9 millones cada 30 días.

Australia tiene un techo de 47% -incluyendo aportes a la seguridad social- con cinco tramos. El tope exento es de 18.200 AUD y la tasa del 45% aplica para las rentas desde 180 mil AUD.

Nueva Zelanda, en cambio, tiene un techo de 35% para este gravamen -incluye también la seguridad social- con cuatro tramos: el primero es de 10,5% para las rentas hasta 14 mil dólares neozelandeses (NZD), mientras que el techo aplica para los ingresos sobre 70 mil. Al ser menos tramos, el mayor salto se produce entre quienes perciben desde 48 mil NZD a entre 48 mil y 70 mil NZD, pasando de una tasa de 17,5% a 30%.

IVA

El gravamen al consumo es más alto en Chile que en sus pares. La tasa es de 19% con exenciones en varios bienes y servicios, como algunas prestaciones de salud y el transporte de pasajeros. El ministro Briones ha señalado que si en el análisis del esquema de exenciones se eliminan regímenes en favor del IVA, la idea es que dichos recursos se destinen a reducir la tasa del gravamen.

Australia soporta una tasa de 10% al valor agregado, denominado Impuesto a Bienes y Servicios (GST, por sus siglas en inglés), que se aplica sobre la diferencia entre el precio de compra y de venta de bienes o servicios de parte de una empresa. Los servicios financieros, la venta de negocios en marcha y la exportación de bienes y servicios están exentos.

Nueva Zelandia goza de un impuesto con tasa de 15%. Aplica, eso sí, al valor total de los bienes y servicios y a las importaciones, mientras que las transacciones financieras, los arriendos de propiedades residenciales de largo plazo y las ventas de dichos bienes raíces están exentos. Los exportadores podrán descontar el tributo de sus costos.