Grandes empresarios afirman que inseguridad afectó la clasificación de riesgo de Chile
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En la denominada "zona cero" de las manifestaciones en el entorno de Plaza Baquedano se reunieron comerciantes y vecinos, junto a los alcaldes de Santiago, Felipe Alessandri, y Providencia, Evelyn Matthei, y los presidentes de la CPC, Juan Sutil, y CNC, Manuel Melero, para hacer un llamado a la no violencia ante la proximidad del 18 de octubre.
Sutil señaló que "de una vez por todas hay que condenar la violencia en este sector, esto no tiene nada que ver con las demandas sociales que son legítimas, pero esto es delincuencia y sin hipocresía hay que condenarla. No puede ser aceptada esta violencia acá ni en ningún lugar de Chile, que está vinculada a la anarquía, al narcotráfico y la extrema izquierda. Eso no construye sociedad y no permite tener un país mejor y vivir en armonía".
Planteó que "estoy sorprendido con la situación extrema de violencia que se ha dado, por destruir la democracia, los negocios, los comercios y las familias.
Sutil sostuvo además que "estamos tratando a diario de avanzar en buscar mejores soluciones creativas tanto trabajadores y empleadores, pero si tenemos violencia sin duda vamos a retroceder, la violencia destruye el trabajo y la inversión. Cuando eso ocurre se afecta la disminución de nuestra clasificación internacional, un punto son cientos de millones de dólares que el Estado debe asumir en pagos de intereses por la deuda y eso es fruto de la inseguridad".
Para Melero, "la violencia debe ser condenada y las autoridades deben hacer esfuerzo para castigar a los delincuentes que se disfrazan de manifestantes que saquean e impiden la actividad de las personas y los comerciantes".
Aseguró que "vamos a cumplir un año de crisis que al comercio y turismo le ha significado más de 300 mil puestos de trabajo perdidos y empresarios que debieron bajar sus cortinas. Si vuelve la violencia será letal para los pocos que quieren retomar sus actividades".
La alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei, señaló que "estamos con un grado de pena porque a todos estos vecinos y emprendedores del sector su calidad de vida es inhumana".
"Hemos visto tanta gente que ha perdido su empleo y locales quemados y saqueados. Una cosa es manifestarse y las demandas sociales, y otra muy distinta el afán de destruir todo, esos son delincuentes", lanzó la autoridad.