Mujeres en oficios mineros: una oportunidad transformadora para la industria chilena

Maribel Villagra, gerenta general de Apcis Mujeres #SoyPromociona

La industria minera en Chile se encuentra en un momento crucial debido a una combinación de factores que están generando cambios significativos. Esta demanda no solo requiere innovaciones técnicas, sino también un enfoque inclusivo en la gestión de recursos humanos, donde el avance en términos de género desempeña un papel fundamental.

En Chile, la Política Nacional de Minería tiene como objetivo lograr un 20% de representación femenina para el año 2030 y un 35% para 2050, tomando como referencia el modelo de países como Canadá y Australia. A pesar de los avances, aún existen desafíos y necesidades urgentes. Es crucial fomentar diálogos que nos impulsen a integrar mujeres capacitadas y preparadas para el desafío en el núcleo de las organizaciones.

Surge la interrogante sobre cuántas de estas mujeres, que dedican tiempo y esfuerzo a su formación, logran finalmente integrarse a una organización. ¿Qué tan palpable es el equilibrio que aporta la inclusión de mujeres en todos los niveles? Este es un gran desafío actual, y los animo a la acción donde se creemos que se deben considerar las siguientes perspectivas:

Sensibilización del entorno: ¿Qué estamos haciendo para entregar a nuestros colegas de las herramientas necesarias en este nuevo escenario donde han tenido el control durante años? ¿Consideramos que esta transformación ocurre de manera natural, sin resistencias?

Sostener el desafío: ¿Cómo apoyamos a las mujeres para que puedan mantenerse firmes ante el desafío, sin rendirse ni desertar solo por la responsabilidad social que implica ser la única proveedora económica y emocional de sus familias?

Implementación de políticas: ¿Cómo establecer políticas que las empresas adopten, no solo como requisito de certificación o compromiso con los clientes, sino también para demostrar el gran beneficio social de la inclusión?

Como empresa, hemos asumido el desafío de buscar un modelo integral que nos permita evidenciar todo lo anterior, pero hemos subestimado los análisis realizados y nos ha tocado surfear en los cambios de este desafío que es incorporar a mujeres en oficios que han sido ocupados principalmente por hombres.

Hoy aún mantenemos la convicción y seguimos buscando el balance ideal que nos permita seguir creciendo, pero es necesario que todos podamos ver juntos esta tremenda oportunidad.

Este reto no radica en mirar cuán capacitadas estamos, sino en reconocer la determinación que muchas mujeres poseemos. Cuando una mujer se propone algo, demuestra una capacidad excepcional para superar cualquier obstáculo, convirtiéndose en agente de cambio.