Merrill Lynch detalla planes para Chile tras la adquisición de Ureta & Bianchi

Quien crea que el tercer mayor banco de Estados Unidos sólo se va a dedicar al corretaje de bolsa en el país, está muy equivocado?, asegura el máximo ejecutivo para la región. Marta Lillo Bustos

Por: | Publicado: Miércoles 25 de junio de 2008 a las 05:00 hrs.
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El tercer mayor banco de Estados Unidos llegó esta vez para quedarse en el negocio financiero chileno, asegura el presidente para Latinoamérica y Canadá de la firma, James Quigley.

Mediante la compra del 100% de Ureta & Bianchi, y utilizando Chile como plataforma para las operaciones locales y en Perú, “y quizás a futuro otro mercado más”, el máximo representante de la firma en la región insiste en que el plan de Merrill Lynch es recuperar el terreno perdido y evitar la “tentación” de invertir todo en Brasil.

Porque Quigley reconoce que tras su salida del mercado local a principios de la década, el banco “no tenía una estrategia muy sustentable en Latinoamérica en realidad”.

Con 24 años trabajando en Merrill Lynch, Quigley recién comenzó a tomar las riendas en la región hace apenas dos años, cuando “nuestro negocio latinoamericano estaba pobremente estructurado. Necesitaba lograr así un compromiso sustentable con Latinoamérica, antes de pensar en cualquier negocio”.

Por eso indica que el joint venture que por dos años mantuvo con Celfin Capital (hasta el 16 de junio) “nos permitió volver a familiarizarnos con Chile”.

- ¿Por qué no compraron desde un principio Ureta & Bianchi?

- No era posible a inicios de 2006 una adquisición en ninguna parte de Latinoamérica. Literalmente, a la semana que me dieron mi trabajo, fue cuando firmamos el joint venture con Celfin. Fue en el momento adecuado porque en ese tiempo era difícil una compra. Y así un par de años después demostrar al directorio que teníamos un negocio exitoso, sustentable, y que una compra tenía sentido.

Esta industria es divertida, porque nunca puedo determinar si una empresa como Ureta & Bianchi está disponible.

- ¿Y cuándo se volvió disponible la corredora para ustedes?

- Tuvimos conversaciones muy preliminares con ellos hacia fines del año pasado, cuando nos quedó claro que cualquier alianza de compra con Celfin terminaría destruyendo valor. Y en las negociaciones con Celfin, siempre se lo dejamos en claro. Pero no hubo una estrategia de compra.

- ¿Cometió un error Merrill Lynch al reducir su presencia en Chile a principios de la década?

- En 1999 no estaba a cargo de la región, pero viajaba a Santiago. Y fue en una de esas reuniones que Merrill Lynch decidió cerrar su banca de inversión. Era más que nada una oficina de representación. Pero sí, fue un error que Merrill Lynch descontinuara su compromiso en Chile. Nuestra industria es culpable de mucha volatilidad en su estrategia latinoamericana.

- Entonces vinieron a Chile para quedarse…

- Exacto. Ahora tenemos una capacidad de servicios financieros totalmente integrada para Chile, por primera vez en la historia de Merrill Lynch.

- ¿Cómo ve el mercado esta inversión en Chile?

- Muchos administradores de fondos de inversión nos contactaron al escuchar rumores de que algo podíamos hacer en Chile. Nos decían que si era verdad, entonces nos iban a dar más negocios.

- ¿Cómo esperan que su ingreso afecte la competencia local?

-  La competencia en Chile siempre ha sido agresiva. Pero no hicimos esta compra sólo para enfocarnos en acciones. Vamos a crecer en administración de riqueza, renta fija y monedas, productos derivados, bienes raíces, transacción de commodities. Éste sólo es un paso. Quien crea que Merrill Lynch sólo se va a dedicar al corretaje de bolsa en Chile, está muy equivocado.

 

Un esperado anuncio

Crecer en Latinoamérica permitirá a Merrill Lynch compensar las fuertes pérdidas que registran sus operaciones por la crisis crediticia en EE.UU.

Así lo confirmó James Quigley al anunciar oficialmente al mercado, junto al gerente general de Ureta & Bianchi, Francisco Ossa, la compra del 100% de la corredora de bolsa.

Calificando la operación, que se concretará en los próximos 30 días, como un “importante momento para el mercado financiero chileno”, Quigley y Ossa explicaron que la corredora tomará el nombre de Merrill Lynch, y continuará operando en las oficinas que Ureta & Bianchi tiene en Apoquindo.

Los socios fundadores Luis Bianchi y José Manuel Ureta, dejarán la sociedad que fundaron en 1936, mientras que los “nuevos socios” como Ossa, Ignacio Pérez, y los hijos de Ureta, Alfredo y Manuel José, continuarán en el área de acciones dentro de Merrill Lynch.

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