Por más de diez horas se espera que se extienda este miércoles la sesión especial de la Cámara de Diputados que concluirá con la votación de la reforma de pensiones, en su tercer trámite constitucional.
En la derecha se espera que el Partido Republicano rechace en bloque la iniciativa, mientras que Cristián Labbé (UDI) y Camila Flores (RN) ya han anunciado que no apoyarán la reforma.
Así, desde las 10:00 horas está citada la sesión en la cual se espera que, tal como ya ocurrió en el Senado, la iniciativa logre los votos necesarios para sortear la valla que la dejará a un paso de convertirse en ley, a la espera de su paso por el Tribunal Constitucional.
Los preparativos de cara a la votación se hicieron sentir este martes en los pasillos del Congreso en Valparaíso. Aunque con grados de mayor certidumbre que en otras oportunidades, como la votación de la Cámara en enero de 2024, los distintos sectores políticos se reunieron para despejar dudas entre los indecisos y así permitir el apoyo más amplio que fuera posible.
El acuerdo que se selló en el Senado entre el Gobierno y Chile Vamos permitió darle viabilidad política a la iniciativa, que atravesó por un sinfín de cambios respecto de la propuesta original que ingresó La Moneda al Congreso en noviembre de 2022.
Si bien hay sectores de derecha que se muestran completamente decididos a rechazar el proyecto en bloque, como el Partido Republicano y el Partido Social Cristiano, gran parte de la oposición respaldaría el acuerdo.
Distintas fuentes señalaron a DF que, si bien durante este martes se realizaron una serie de esfuerzos por parte de presidentes de partido, jefes de bancada y senadores quienes fueron a explicar a sus diputados por qué es necesario darle el vamos a la reforma y las mejoras que se le introdujeron en la negociación de los últimos días, no habría mayor riesgo.
Así, en Chile Vamos afirmaron que en su mayoría los diputados del sector se alinearían con la iniciativa, aunque de todas maneras existirían algunos descuelgues por parte de bancadas clave como la UDI y RN.
Incluso, aseguraron que tal orden en la postura del sector evitaría que la reforma deba pasar por una comisión mixta.
Por ejemplo, en la UDI contaban cerca de tres miembros que podrían no estar alineados. Entre ellos, el diputado Cristian Labbé, quien ya ha expresado públicamente su rechazo, y su par Álvaro Carter, que si bien no se había manifestado, fuentes cercanas a la tienda lo ven como un posible voto en contra.
En tanto, en RN también existirían descuelgues. Una de ellas, la diputada Camila Flores, quien al igual que Labbé ya había anticipado que no apoyaría la reforma. En tanto, fuentes cercanas a RN sostuvieron que habría otros parlamentarios que aún no están convencidos de que sea una buena idea aprobar la iniciativa, pero su voto dependería de la capacidad de convencimiento que tuvieran actores claves del partido.
En la derecha señalaron que en los últimos días, las dudas radican sobre todo en aquellos parlamentarios que van a la reelección en distritos en que el Partido Republicano representa una especie de amenaza desde el punto de vista electoral para el bloque de Chile Vamos.
En tanto, en el oficialismo habrían sido claves las conversaciones de los ministros del gabinete con parlamentarios que consideraban que esta no era la reforma que el sector buscó impulsar, pues por ejemplo, no elimina a las AFP.
De hecho, en los días previos a la votación en el Senado, desde el Frente Amplio ya habían anticipado su respaldo a la iniciativa.
En tanto, en el PS sus votos también estarían alineados y fuentes del PPD estimaron que varios de sus parlamentarios del comité PPD-independientes concurrirían a apoyar la reforma.
Desde el PC, partido donde milita la ministra del Trabajo, Jeannette Jara, surgieron algunas dudas entre algunos parlamentarios, como por ejemplo, Carmen Hertz, que aún mantendría la incertiumbre sobre qué decisión tomaría. En todo caso, se estima que los descuelgues en esa tienda política, si todo se mantiene igual, no debieran ser contundentes.
El sector considera que si bien no es la reforma que esperaban impulsar, se trata de un primer paso para generar un sistema mixto y tripartito.
Entre los temas que más destacan en el oficialismo están: la cotización con cargo al empleador, la creación de un Seguro Social, la licitación del stock y el hecho de permitir que el Instituto de Previsión Social (IPS) preste servicios de soporte.
Ante la urgencia que ha puesto La Moneda para que la reforma vea la luz, el Presidente Gabriel Boric recordó en su cuenta de X (exTwitter) que “pese al acuerdo transversal de la gran mayoría de diputados y diputadas, la ultra derecha chilena no dio la unanimidad requerida para poder votar reforma de pensiones esta semana”.
Dado lo anterior, decidió hacer uso de sus facultades presidenciales establecidas en el artículo 32 n°2 de la Constitución y “citar a sesión extraordinaria del Congreso”.