¿Llegó el mercado bajista? Estas son las claves para identificarlo y protegerse
La última vez que ocurrió un ciclo de este tipo en los mercados bursátiles fue en 2020, con la llegada de la pandemia del Covid-19.
- T+
- T-
Históricamente, el mercado de valores se ha dividido entre dos tipos de inversionistas, el bajista y el alcista, representado a través de la figura del oso y el toro, respectivamente.
A diferencia del mercado alcista, que hace referencia a períodos prolongados de crecimiento accionario, el bajista habla de un ciclo en el que el valor de los principales índices cae 20% o más desde sus máximos recientes. Una situación que estaría cada vez más cerca de ocurrir.
Al cierre de esta semana, el índice S&P 500 ha retrocedido 14% desde su máximo de 4.796,56 puntos alcanzado el 3 de enero de este año. En tanto, el índice tecnológico Nasdaq Composite pierde 25% desde los 16.057,44 puntos registrados el 19 de noviembre de 2021, dando indicios de que Wall Street podría estar en un ciclo bajista.
"Cuando hay una baja de más de 20% desde el máximo, en general aumentan las correlaciones de los activos y se aceleran las caídas por el efecto del apalancamiento o márgenes de las cuentas. La diversificación entre sectores se vuelve menos eficaz", afirma el gerente de inversiones de Nevasa, Jorge García.
"Efectivamente hemos entrado en una corrección importante. Se ve bastante migración entre los sectores de crecimiento (tecnología en gran parte) hacia otros sectores de valor, cuestión que hace muchos años no ocurría, dados los buenos desempeños logrados por los primeros", añade.
El regreso del "oso"
La última vez que el bear market se hizo presente en los mercados fue en 2020, con la llegada del Covid-19, y previamente con la crisis financiera de 2009. Ahora, los principales factores se concentran en la creciente inflación, los ajustes de los bancos centrales en la política monetaria y los conflictos geopolíticos que han generado volatilidad en los mercados.
"Este año ha estado marcado por una serie de eventos adversos que han perjudicado a los mercados financieros a nivel global, donde destacan el conflicto entre Rusia y Ucrania, la intensificación de las cuarentenas en China, al igual que el resurgimiento de las presiones inflacionarias a nivel global, y el consecuente ajuste hacia una política monetaria más restrictiva", explica el co-portfolio manager de cuenta activa de LarrainVial Asset Management, Felipe Barragán.
"Lo anterior, ciertamente ha incrementado la aversión al riesgo de los inversionistas al igual que la volatilidad en los mercados, al mismo tiempo que ha generado mayor nerviosismo entorno a las posibilidades de una recesión", agrega.
Ajustes de cartera
Entre las compañías que resultarían mayormente perjudicadas en un mercado bajista, podrían ser aquellas más nuevas y con mayor exposición a necesidades de capital de corto plazo.
"Va a depender de la naturaleza económica de la disminución de la actividad los mercados de valores que suelen salir mayormente perjudicados en un contexto bajista. Pero, en términos generales, son los sectores más relacionados al ciclo económico, consumo discrecional, industrial, bancario, tecnología y energía", explica el estratega jefe de Sura Inversiones, Daniel Soto.
Por el contrario, las que podrían tomar mayor impulso son las de sectores más tradicionales, con posiciones más ventajosas dentro de una industria y buenos balances, como los servicios y consumo básico, cuidado de la salud y telecomunicaciones.
De cara a cómo podría evolucionar el mercado, desde Nevasa afirman que será clave el rol de la Reserva Federal y su camino para normalizar la política monetaria en Estados Unidos, con el desafío de no "ahogar" el crecimiento o entrar en una recesión técnica.
Igualmente, el estratega de Sura indica que a juzgar por lo que ha hecho el banco central estadounidense durante la última década, "debería moderar el tono de aquí a fin de año, lo que debería ser más alcista que bajista para las acciones". Sin embargo, advierte que el escenario está abierto.
En tanto, desde LarrainVial destacan que, aunque existe un alto nivel de incertidumbre, gran parte de las malas noticias ya están reflejadas en el precio de distintos activos financieros, por lo que estiman una baja probabilidad de una recesión inminente.
"Tomando en cuenta el atractivo descuento con el que actualmente se tranzan distintos activos financieros a nivel global, consideramos que podríamos estar cerca de un punto de inflexión para los mercados hacia los meses venideros", explica Barragán.