El consorcio Gateway, integrado por el empresario David Neeleman, dueño de la aerolínea brasileña Azul, y el emprendedor portugués Humberto Pedrosa, se adjudicó la privatización de la aerolínea estatal TAP debido a que las condiciones financieras de su oferta fueron las mejores, ya que consideran una inyección inmediata de capital mayor, y debido a sus ventajas estratégicas, dijo el ministro de Transportes de Portugal, Sergio Silva Monteiro.
Según el gobierno portugués, el valor de venta a Gateway de una participación de 61% en TAP asciende a entre 354 millones de euros y 488 millones de euros (US$ 549 millones). Del total, 144 millones de euros serán inyectados inmediatamente a la empresa.
Además de la participación de 61% vendida al consorcio, 5% del capital de TAP perteneciente al gobierno será traspasado a los funcionarios de la compañía. Así, el Estado luso se quedará con 34%. El gobierno recibirá 10 millones de euros con la firma del contrato. Después de dos años podrá ejercer una opción de venta por el 34% de capital restante.
La venta de esa participación va a depender del desempeño operacional y financiero de TAP en 2015, dijo la ministra de Hacienda de Portugal, Isabel Castelo Branco. Así, el valor que el gobierno portugués puede recibir puede llegar a 140 millones de euros en los próximos dos a cuatro años.
Las autoridades precisaron que la compañía podrá dar ese paso después de una apertura a bolsa, que los nuevos controladores deberán concretar en el mismo plazo.
El ministro Monteiro explicó que el valor ofrecido por Gateway asciende a 1.000 millones de euros, considerando el valor patrimonial negativo de la aerolínea, que según un estudio de la autoridad, llegaría a hasta 512 millones de euros.
Además del aporte de recursos el consorcio deberá invertir en 53 nuevos aviones para la flota y comprometerse a mantener a Lisboa como su principal aeropuerto por 30 años.