Cristina Fernández de Kirchner rompió el mandamiento oficialista de mantener un silencio de 48 horas, como ante otras tragedias que conmovieron al país, para poner en duda los motivos que impulsaron el aún investigado suicidio del fiscal que pidió su indagatoria, Alberto Nisman, por un supuesto acuerdo de encubrimiento con Irán. No fue por cadena nacional, como se rumoreó en la Casa Rosada durante casi toda la jornada, sino a través de una carta publicada en Facebook. "AMIA. Otra vez: tragedia, confusión, mentira e interrogantes", es el título de la extensa misiva publicada el lunes por la noche, pocas horas después de la noticia.
Entre varios cuestionamientos, que pidió que sean investigados por la Justicia, Cristina Kirchner puso un manto de sospechas sobre las razones del abrupto regreso al país del funcionario, que estaba vacacionando en Europa. "¿Quién fue el que ordenó volver al país al Fiscal Nisman el día 12 de enero, dejando inclusive a su pequeña hija sola en el aeropuerto de Barajas?", se preguntó. Más adelante incluso conjeturó sobre la autoría de la denuncia de 350 fojas. "¿O será que alguien se las dio cuando volvió? Que por una de esas raras casualidades es al día siguiente de la marcha en Francia por los actos terroristas en París".
Pericias técnicas
La pericia de búsqueda de restos de pólvora en las manos del fallecido fiscal "lamentablemente dio negativo", reveló ayer la fiscal del caso, Viviana Fein. "Pero no es un resultado inesperado" sostuvo la funcionaria, porque "el calibre pequeño del arma, calibre 22, no permite que el barrido electrónico dé un resultado positivo, es un tema técnico", aseguró.
Fein concluyó que no obstante el resultado, la pericia "no descarta que él se haya disparado" y, en ese sentido, aseguró que la autopsia "lo ha confirmado de manera categórica".
La fiscal explicó además en radio Mitre que "hay que esperar los resultados sobre la sangre encontrada en el lugar" y que será analizada "directamente con ADN para que de esa manera sea categórico el resultado".
Fein dispuso ayer un nuevo peritaje sobre el arma para que sea nuevamente accionada, esta vez por otra persona cuya mano será sometida a un idéntico barrido electrónico que Nisman. El objetivo de es determinar si tiene alguna característica particular por la cual la deflagración no deja rastros en la mano de quien la manipula.
Por último, al ser consultada por la hipótesis sobre un suicidio inducido, la fiscal insistió en que "no descarto la inducción o la instigación. Mi función es seguir investigando y descubrir la verdad. Esa es mi búsqueda, espero tener éxito", concluyó.
En tanto, a pedido de Fein, personal de la Prefectura Naval allanó ayer las oficinas del fiscal Nisman en la Unidad Fiscal AMIA, en busca de computadoras y elementos de importancia para la causa, informaron fuentes judiciales.
Las últimas horas de Nisman
La última foto que mandó Nisman desde su escritorio y las versiones sobre la lista de compras que la empleada debía hacer el lunes despiertan más misterio sobre la muerte del hombre que la semana pasada había denunciado a Cristina Fernández por encubrimiento en la causa AMIA. "Estuve en contacto con un primo de la mamá de Nisman, que estuvo con ella en el escenario de la tragedia", informó el ex presidente de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas, Jorge Kirszenbaum. "Él pudo ver parte de ese escenario y advirtió que arriba del escritorio del fiscal estaba toda la documentación que iba a presentar en el Congreso. Al mismo tiempo observó la existencia de una nota dirigida a la empleada doméstica, en donde indicaba las compras que debía realizar el lunes", agregó. Esto sería un nuevo indicio de que Nisman "no tenía ninguna intención de suicidarse".