Francia y Chile: socios ideales para la inversión
Karla Flores, directora de InvestChile
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Karla Flores, directora de InvestChile
En 2024 celebramos 140 años de cooperación y amistad entre Chile y Francia. Un socio importante para nuestro país, compartimos con la nación europea una visión común en términos políticos, sociales, culturales y, por supuesto, económicos.
La visita oficial del Presidente Emmanuel Macron viene a reforzar esta alianza y también busca potenciar el vínculo en materias estratégicas para la inversión, como energías renovables, minerales críticos e inteligencia artificial. Sin duda, los planes de expansión de muchas compañías francesas están en sintonía con los objetivos de desarrollo que tiene nuestro país en sectores donde podemos no solo contar con más y mejores empleos, sino también dar saltos de calidad empujados por su experiencia y tecnología.
Las empresas francesas han sido pioneras en su interés por el desarrollo de la industria del litio, de la mano de las oportunidades que el avance de la Estrategia Nacional del Litio brinda.
La Unión Europea en su conjunto es el principal inversionista en Chile, con más de 25% del stock de inversión extranjera directa en el país. De este total, una parte importante corresponde a inversión francesa, la que ocupa el octavo lugar entre las economías de ese conjunto de países; y estamos convencidos de que existe mucho espacio para que siga creciendo.
En InvestChile vimos esta oportunidad, por lo que Francia fue seleccionada como uno de los puntos clave de promoción de inversiones para Chile dentro de Europa. De hecho, desde comienzos de 2023, contamos con un agregado de inversiones en París, para poder dialogar directamente con las casas matrices de las compañías francesas y darles a conocer nuestras oportunidades de primera fuente. Ese esfuerzo ha dado frutos: hoy, la agencia está apoyando 18 proyectos por más de US$ 1.200 millones, en sectores como energía, alimentos, minería y tecnología.
¿Qué es lo que encuentran hoy las compañías francesas en nuestro país?
Chile tiene una serie de condiciones que lo han convertido en un jugador relevante en la transición energética mundial, y uno de los protagonistas en la industria del hidrógeno verde, esencial en la producción de combustibles no fósiles. El interés de Francia en el desarrollo de la industria en nuestro país es alto, no sólo a nivel de negocios, sino también en cooperación y formación técnica y profesional, materia en la que el Ministerio de Energía ha suscrito acuerdos con el gobierno francés.
Asimismo, las empresas francesas han sido pioneras en su interés por el desarrollo de la industria del litio, de la mano de las oportunidades que el avance de la Estrategia Nacional del Litio brinda. Al abrir este sector a las alianzas público privadas y generar certezas para su participación, la estrategia ha ampliado la intención de las empresas francesas por participar, ofreciendo soluciones tecnológicas relevantes que potencialmente permitirán la explotación del litio generando un menor impacto medioambiental.
Sectores como alimentos, economía circular y tecnología son otros en los que contamos con proyectos interesantes, y en los que las compañías francesas pueden hacer un aporte decisivo a nuestro tejido económico, generando también alianzas virtuosas a nivel regional.
Nuestro desafío hoy es que las empresas francesas continúen diversificando su presencia en el país, empujando la sofisticación y el avance en áreas que vayan incluso más allá de lo comercial e involucren conocimiento, investigación y desarrollo; materias que nos permitirán no sólo desarrollar de manera más robusta nuestra capacidad para avanzar hacia desarrollo y generar bienestar para los chilenos y chilenas, sino proyectar nuestra relación hacia los próximos 140 años con una mirada común sobre el futuro.