Shell evaluó la posibilidad de trasladarse a Estados Unidos

Los altos ejecutivos de Shell exploraron trasladar el grupo energético anglo-holandés a Estados Unidos en una propuesta que amenazaba con dar un duro golpe a la City de Londres.

Wael Sawan, el nuevo CEO del grupo de petróleo y gas, se encontraba entre un grupo de altos gerentes que en 2021 discutieron las ventajas de trasladar la cotización y la sede de la compañía a Estados Unidos, según personas familiarizadas con las conversaciones.

El equipo ejecutivo, donde Sawan supervisó el petróleo, el gas y las energías renovables antes de su ascenso al puesto más alto este año, finalmente decidió que Shell dejaría los Países Bajos pero consolidaría su base y su cotización en la bolsa de valores en Londres.

“Durante las discusiones formales sobre la reubicación de la sede, Wael no abogó por mudarse a Estados Unidos”, dijo Shell al Financial Times.

Shell es la empresa más grande del Reino Unido, con una capitalización de mercado de £176 mil millones e ingresos de £316 mil millones. Su pérdida frente a EEUU cristalizaría los temores sobre el estatus de Londres como centro financiero, con una escasez de nuevas cotizaciones y una serie de adquisiciones que corren el riesgo de vaciar los mercados de valores del Reino Unido.

Aunque la idea de EEUU finalmente fue rechazada, la motivación que condujo al movimiento potencial permanece: a Sawan le preocupa la enorme brecha de valoración entre Shell y los rivales que cotizan en EEUU: ExxonMobil y Chevron.

En el mercado estadounidense, Exxon y Chevron se valoran en unas seis veces su flujo de caja, en comparación con unas tres veces para Shell.

Desde su ascenso a director ejecutivo en enero, Sawan, quien se reunió con inversionistas en Nueva York este mes, ha designado un equipo de ejecutivos para revisar partes del negocio de Shell en su intento por recuperar a los inversionistas estadounidenses, según personas familiarizadas con sus planes.

Los ajustes podrían incluir abandonar el compromiso hecho por el anterior jefe de Shell, Ben van Beurden, de permitir que la producción de petróleo de la compañía disminuya entre 1% y 2% anual a partir de 2019 como parte de su plan para reducir las emisiones, dijeron las personas.

Se dice que Sawan y otros ejecutivos de Shell quedaron impresionados por el salto del 10% en las acciones de su rival británico BP este mes después de que sorprendió al sector al reducir sus planes para reducir la producción de petróleo y gas en un 40% para 2030.

Cuando se le preguntó en una llamada reciente de inversionistas sobre el compromiso de Shell de reducir la producción de petróleo, Sawan dijo que la "longevidad" del negocio de exploración y producción de petróleo y gas del grupo era "una parte central de nuestro enfoque".

Shell dijo que seguía comprometida con la estrategia de transición energética y agregó que actualizaría a los inversores en junio.

Momento clave

Las discusiones estratégicas en Shell se producen cuando las compañías de energía luchan por cómo maximizar los beneficios durante la transición energética después de que la agitación provocada por el asalto de Rusia a Ucrania reavivó los temores sobre la seguridad energética y generó ganancias récord para la industria.

En los últimos tres años, Shell y otras compañías petroleras europeas se comprometieron a revisar sus negocios para reducir las emisiones, pero lucharon por convencer a los inversionistas de que pueden generar retornos atractivos de sus inversiones bajas en carbono.
Sawan ha dicho que los jefes de división tendrán que justificar el costo de administrar sus negocios y defender los beneficios potenciales, según personas familiarizadas con el asunto.

“No seremos tan benévolos como antes”, dijo una persona familiarizada con el enfoque de Sawan para las inversiones en energías renovables.

En un memorando interno reciente, anunció cambios organizacionales que resultarán en una reducción en la cantidad de vicepresidentes ejecutivos responsables del negocio de energías renovables y soluciones energéticas, según personas con conocimiento de los planes.

La posibilidad de un énfasis renovado en la producción de combustibles fósiles generó preocupación entre el personal europeo y preguntas sobre cómo la compañía cumpliría con sus obligaciones de reducir las emisiones tras el histórico fallo de un tribunal holandés en su contra en 2021, dijeron los empleados de Shell.

Pero cualquier cambio de regreso al petróleo y el gas sería recibido por el personal de EE.UU con un "cauteloso optimismo", dijo un empleado. Shell sigue siendo uno de los mayores productores del país y recientemente puso en funcionamiento una nueva plataforma de aguas profundas en el Golfo de México.

Oswald Clint, analista de Bernstein, dijo que a los inversionistas estadounidenses “les encanta el potencial de alto rendimiento de la inversión en petróleo” y agradecerían que la compañía reduzca su transición a las energías renovables. “Has visto el libro de jugadas de BP . . . entonces, si retrocede un poco en ese comentario, está predicando a los convertidos”.