Airbus vs Boeing. La tradicional batalla que cada año enfrenta a estos dos gigantes de la aeronáutica por el liderazgo del mercado aéreo mundial se ha saldado en estos primeros siete meses con ventaja para el fabricante estadounidense. En concreto, Boeing ha logrado, entre enero y julio, 783 pedidos netos para la fabricación de aviones, frente a los 705 de su rival, según la información publicada por las compañías en sus páginas web. De este modo, la firma aeronáutica norteamericana recupera el trono perdido el ejercicio pasado cuando fue superada por Airbus en número de pedidos.
La cancelación de varios contratos importantes ha lastrado las expectativas del consorcio europeo en los primeros siete meses del año, después de registrar hasta 275 anulaciones. De ellas, 70 corresponden al acuerdo que Airbus había suscrito con Emirates para la entrega de 70 aeronaves A350 XWB. Este contrato, valorado en cerca de US$ 16.000 millones, era el segundo más importante con el que contaba el fabricante europeo para la comercialización de su nuevo aparato. En total, la compañía registró cancelaciones por un valor estimado de más de US$ 40.000 millones. Por su parte, a Boeing le cancelaron 54 pedidos de aeronaves del modelo 737, con lo que deja de ingresar US$ 5.504 millones.
Modelo estrella
El clásico 737 de Boeing, la aeronave más vendida de la historia de la aviación comercial, es en buena parte responsable de la buena marcha del negocio del fabricante estadounidense. Así, de los 783 pedidos que la compañía recibió en los primeros siete meses del año, 550 corresponden a este modelo, el 70%, impulsado por la puesta en circulación de la nueva versión 737 MAX. El resto del encargo lo completan un modelo del 747, 219 del Boeing 777 y trece Dreamliner 787.
En lo que respecta a Airbus, su cartera de pedidos la conforman 594 aparatos A320, el competidor directo del Boeing 737 en los trayectos de corto alcance, 306 modelos A321, así como 13 A330-200, el bimotor de Airbus pensado para largas distancias. Además, la compañía recibió el pedido de 21 aviones del modelo A330- 300 y doce del A350-900.
Así, el grueso de los pedidos lo integran aviones de corto y medio alcance, como el Boeing 737 y el A320, modelos muy demandados por las aerolíneas de bajo costo.
Evento de referencia
“Con 500 aviones pedidos o comprometidos en estos días por un valor de US$ 75.000 millones, no podemos decir que el mercado sea más débil. Éste ha sido el mejor Farnborough que nunca ha conocido Airbus”. De esta forma tan rotunda se manifestó Fabrice Brégier, director ejecutivo de Airbus, al término del Salón Aeronáutico de Farnborough, celebrado en Londres, el evento más importante para el sector de la aviación, que tiene lugar todos los años de forma alterna entre París y la capital británica.
En los siete días que ha durado este salón, el fabricante aeroespacial europeo cerró acuerdos por valor de US$ 74.314 millones, con la venta de 496 aeronaves. Un auténtico récord para la compañía tanto en términos de facturación como en número de aviones. No obstante, del total de encargos, 138 corresponden a ventas posibles y 358 son órdenes formales de compra.
El mayor pedido lo realizó Air Asia X, la filial de bajo costo de la aerolínea malasia Air Asia, con la compra de 50 aviones A330-900neo por un importe de US$ 13.574 millones.
En lo que respecta a Boeing, la firma aeronáutica estadounidense recibió pedidos y compromisos de compra por un total de 209 aviones, valorados en cerca de US$ 40.100 millones. De ellos, destaca el acuerdo suscrito con Qatar Airways para el suministro de 50 aeronaves 777-9X, por un importe aproximado de
US$ 18.710 millones a precios de catalogo. La aerolínea también anunció su intención de encargar cuatro 777 Cargueros y opciones de compra sobre otros cuatro, por un valor total de US$ 2.380 millones.
RIESGO CREDITICIO DE LARGO PLAZO PARA BOEING
Pese al transitorio triunfo de Boeing, no todo está despejado en el horizonte del fabricante estadounidense. Los inversionistas siguen con preocupación el creciente debate en el congreso de EEUU sobre la renovación de la licencia del Ex-Im Bank, la entidad que ayuda a financiar las exportaciones e importaciones de empresas locales con préstamos baratos. La firma ha sido desde hace tiempo blanco de críticas de Europa, que ve en sus créditos blandos una forma de subsidio injusto. Pero recién en los últimos meses la discusión ha adquirido mayores ribetes, luego de que los republicanos presentaran una moción para no extender la licencia del banco. Aunque la medida tendría un efecto menor para varias compañías, como Caterpillar y GE, el impacto podría ser considerable para Boeing. Según un reporte de S&P, el fabricante podría sufrir un riesgo crediticio de largo plazo si los legisladores concretan sus amenazas. Sin la ayuda del banco, Boeing tendría que aportar entre US$ 7 mil millones y US$ 9 mil millones en respaldo de financiamiento para sus clientes. Eso se compara con su actual portafolio de financiamiento de US$ 3.500 millones. La polémica irá en aumento a medida que se acerque la fecha en que expira la licencia, el 30 de septiembre.