La segunda mayor entidad bancaria de Estados Unidos, Bank of America, accedió a pagar US$ 16.650 millones para terminar con las investigaciones federales y estatales respecto a la venta de bonos hipotecarios, la multa más elevada a la fecha por préstamos que alimentaron la crisis financiera de 2008.
El acuerdo, que incluye
US$ 9.650 millones en efectivo y US$ 7.000 millones en ayuda a los consumidores, resolverá investigaciones civiles por parte de los fiscales del gobierno.
“Esto constituye el acuerdo civil más grande con una sola entidad en la historia, que aborda conductas reveladas en más de una docena de casos e investigaciones”, dijo el fiscal general en una conferencia de prensa ayer en Washington.
“El tamaño y alcance de este acuerdo multimillonario va mucho más allá del ‘costo de hacer negocios’”.
El acuerdo consolida el estatus de Bank of America como la firma castigada de manera más dura por sus prácticas ilícitas en temas hipotecarios, superando el acuerdo con Citigroup de
US$ 7.000 millones en julio y el pacto por US$ 13.000 millones con JPMorgan en noviembre. La multa a BofA se suma a otros US$ 9.500 millones acordados en marzo para resolver denuncias ligadas a la Agencia Federal de Financiamiento de Viviendas.
BofA espera que el acuerdo reduzca las ganancias antes de impuestos en el tercer trimestre en alrededor de US$ 5.300 millones, o US$ 0,43 por acción después de impuestos, la compañía expresó ayer en un comunicado.
En todo 2013 el banco registró ganancias por
US$ 11.400 millones.
BofA y sus unidades Merrill Lynch y Countrywide Financial vendieron miles de millones de dólares en “títulos hipotecarios que estaban respaldados con préstamos tóxicos y mintieron a los inversionistas sobre los riesgos, dijo el gobierno.