Viñas y firmas agrícolas impulsan proyectos para combatir sequía

El escenario hídrico actual no tiene señales de mejorar. El pronóstico de la Dirección Meteorológica de Chile (DMC) para el trimestre agosto-septiembre-octubre indica que persistirán las condiciones secas al menos entre Coquimbo y Curicó, quedando Maule Sur y Ñuble en una condición intermedia de "normal a bajo lo normal".

Este déficit sostenido de precipitaciones en los últimos diez años "puede tener graves consecuencias, no sólo en las cuatro regiones del país que ya están en situación crítica de escases hídrica. Estamos en pleno invierno y ya se han emitido cinco decretos de escasez hídrica. Esto es inédito", señala el jefe de Departamentos de Estudios de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), Francisco Gana.

La consecuencia de lo anterior es que se observan y prevén graves pérdidas por la muerte masiva de animales en zonas de secano. "Probablemente, algunas hortalizas se verán muy afectadas, así como los cultivos anuales. Estos cultivos posiblemente se transformarán en el "colchón" de los agricultores, para poder reservar y disponer de la suficiente agua para los cultivos permanentes", agrega Gana.

¿Cómo están enfrentando la agroindustria este escenario?

Desde Viña Santa Rita -firma relacionada a Grupo DF- manifiestan que están "generando un programa de acción y estrategias en riego, manejos de suelo y de viñedos, que nos permitan ser más eficientes en el uso del agua disminuyendo el riesgo de compromisos de productividad y calidad de nuestros vinos. Hemos regado en invierno aquellos campos con disponibilidad de agua en pozos y tranques, y hemos robustecido la limpieza de éstos para asegurar la disponibilidad de agua en primavera y verano".

Por ahora, desde el punto de vista vitícola en Viña Santa Rita reconocen no tener mayores riesgos actuales en productividad ni la calidad de las uvas, pero sí han corroborado que en los campos hay menos recurso hídrico presente en los suelos y una leve baja en los caudales de los pozos. "Sin duda la sequía es algo preocupante", señalan.

En el caso del fundo Mingre de Viñas Bouchon, ubicado en el valle del Maule, han invertido en dos aspectos: "Primero en tener mayor seguridad hídrica, que incluye la conducción de tranques y obras adicionales de captación de aguas. Lo otro es en la incorporación de nueva tecnología, como telemetría y caudalímetros, para regar en forma más eficiente y precisa", señala el gerente general de Bouchon Family Wines, Juan José Bouchon.

En Hortifrut dicen no tener mayores riesgos ante la sequía por estar diversificados geográficamente (desde la la IV Región hasta la X y tener presencia internacional), y a ello se suma que desde hace 10 años que la empresa ha implementado sistemas de eficiencia en riego donde el 100% de sus campos cuenta con el sistema de goteo, además de monitorear el control de humedad con el objetivo de ocupar racionalmente el uso de riego.

"Todos los cultivos presentan dificultades, pero los buenos resultados llegan con una adecuada planificación, estrategias sustentables en el uso de recursos, inversión en infraestructura y diversificación geográfica", dicen en Hortifrut.

Cultivos en riesgo

Pero en los cultivos con menos tecnología la realidad es bien distinta.  En la actualidad, los sectores más afectados se sitúan donde está la ganadería de subsistencia en el secano de Coquimbo al sur, debido al escaso desarrollo de las praderas y a la baja disponibilidad de alimentación suplementaria.

De acuerdo al departamento de gestión del Ministerio de Agricultura, el sistema de riego no ha experimentado hasta el momento mayores impactos debido a que gran parte de la fruticultura y viñas están en receso invernal y las especies perennes, como cítricos y paltos, han necesitado poco riego. Sin embargo, al aumentar las necesidades hídricas a partir de primavera, de mantenerse la situación de escasez, lo más probable es que surjan problemas, en las cuencas no reguladas, especialmente entre Valparaíso y el norte de Maule.

El enólogo de Viña Requingua, Benoit Fitte, agrega que "la falta de precipitaciones este invierno dejó los suelos muy secos. Partir el período vegetativo con suelos en esta condición puede ser muy complicado para los fruticultores si el agua de irrigación se limite o se agota más adelante. Las regiones al norte del Maule serán las más complicadas".

En ese sentido, Bouchon agrega que los cultivos con mayor riesgo son los que anualmente son muy intensivos de riego y muy sensibles a la poca disponibilidad de agua en el corto plazo.

Efectividad de las medidas

Sin embargo, desde la SNA, Gana dice que "los productores saben enfrentar este tipo de crisis porque programan los riegos de acuerdo con las necesidades exactas de agua del cultivo, y al momento de aplicación hacen una fertilización adecuada que ayuda a la planta a ser más resistente a la sequía y que también le permitirá recuperarse más rápidamente tras la misma. Estas tecnologías disponibles y altamente eficientes deben masificarse, por lo cual aplaudimos el aumento de recursos a la CNR, recientemente anunciado. Los procesos de aprobación deben acelerarse con carácter de urgencia".

En general, los expertos indican que las soluciones son de largo plazo, donde las autoridades deben poner foco en la construcción de obras hidráulicas, trasvase de cuencas, carreteras hídricas, embalses, revestimiento de canales, infiltración e inyección de napas.

"Si no invertimos en grandes obras de riego, es difícil que el sector se pueda desarrollar", enfatiza Gana.