El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, se abrió a la posibilidad de modificar algunos puntos del proyecto de reforma tributaria que busca recaudar entre US$ 700 millones y US$ 1.000 millones para destinarlo a la educación.
Así lo señaló hoy tras una reunión con el Comité ejecutivo de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), oportunidad en la que el secretario de Estado detalló a los empresarios las modificaciones impositivas.
"Es la reforma que Chile necesita. Por supuesto que nosotros no podemos decir que no le vamos a cambiar ninguna coma. (Sin embargo) hay ciertas cosas que hemos planteado que no están sujetas a negociación, pero vamos a aceptar conversaciones, las buenas ideas son bienvenidas"' dijo Larraín.
Entre los puntos en los que no habría posibilidad de modificación está el aumento al impuesto de primera categoría del 20% a las empresas, mientras que los puntos modificables, se irán viendo "a medida que avancen las conversaciones" con los parlamentarios.
Consultado por si les asegur a los empresarios que no se subirá este 20% de impuestos a las empresas, Larraín señaló que "no les aseguro a ellos, sólo repito lo que ya plantee, nosotros planteamos que nos vamos a mantener en la tasa de 20%".
Tras la reunión que se extendió por casi una hora y media con los empresarios, la autoridad dijo que les hizo ver que en conjunto con el aumento del impuesto a las empresas (primera categoría) hay una serie de reducciones que son pro crecimiento.
La respuesta de los empresarios
El presidente de la CPC, Lorenzo Constans, se mostró más bien cauteloso frente al proyecto de reforma. En esa línea, dijo que "no hay recetas mágicas" para aumentar la recaudación fiscal ya que la mejor manera para aumentar esos recursos es el crecimiento económico.
"En la medida de que haya más actividad, significa que hay más empleo y con más empleo significa que hay más recursos para el país", dijo.
En ese contexto, Constans llamó a tener cuidado con el proyecto y pidió prudencia en las medidas que se adopten. Según el dirigente los "impuestos no tienen un carácter neutro, es decir, se pude dañar la inversión y eso el crecimiento".
Larraín coincidió con una parte del análisis de Constans. "La principal forma de recaudar y que esta economía allegue mas recaudación a la educación y a las necesidades sociales que tenemos, es que la economía siga creciendo", dijo el ministro, quien explicó que por cada punto de crecimiento, la recaudación aumenta en unos US$ 600 millones.
Tema arancelario
En relación a las críticas de la Concertación por la forma en la que se tomó la decisión de bajar los impuestos arancelarios a un 0%, Larraín respondió enfático señalando “que lo mismo se podría decir de la rebaja de 15% a 12% que se hizo en el arancel de forma unilateral a principio de los años 90, luego la que se hizo en la mitad de los ´90, y el de la década del 2000 de 11% a 6% que es el arancel general de hoy”.
Según el ministro, aquí no habría ninguna diferencia en la estrategia, sino más bien una continuidad con la estrategia comercial que ha seguido Chile, por lo que “corresponde ahora culminar la profundización de la inserción en la economía internacional”.
De igual manera Constans afirmó que el país tiene convenios con más del 90% del producto mundial y que la CPC se tiene que adaptar a estas nuevas medidas arancelarias.
“El ministro lo explicó claramente, es una decisión que ellos deben haber valorado y nosotros tendríamos que adaptarla. Pensamos que los aranceles es la culminación de una etapa, hay que pensar que los aranceles eran muy altos hace una o dos décadas y el país se ha podido insertar en el mercado internacional y eso permite que sea más competitivo respecto de los países internacionales”, dijo Constans.