Una nueva alerta por la situación de "estrés" que enfrentan las finanzas públicas lanzó la mañana de este viernes el Consejo Fiscal Autónomo (CFA).
Ya en febrero, el organismo había levantado alertas ante el incumplimiento de la meta de balance estructural de parte del Ministerio de Hacienda en 2024, al ubicarse en 3,2% del Producto Interno Bruto (PIB), por sobre la estimación de Teatinos 120 (1,9%). Así, en dicha oportunidad señaló la necesidad de recortar el gasto por US$ 1.500 millones este año para alcanzar las metas presupuestarias. El ministro Mario Marcel prepara un nuevo apretón de cinturón que se anunciará a mediados de abril
Este viernes, la entidad presidida por Jorge Rodríguez Cabello puso el foco en el panorama de mediano plazo, señalando que entre 2026 y 2029 será necesario ajustar el presupuesto del Estado en US$ 5.950 millones (1,6% del Producto), debido a que los gastos comprometidos superan los niveles de desembolsos compatibles con la meta fiscal.
En un nuevo reporte, el Consejo advierte que en ausencia de nuevos ingresos, la necesidad de ajuste "podría ser mayor si no se gestionan adecuada y oportunamente una serie de riesgos".
Entre estos, destacan nuevos incumplimientos de las metas de balance estructural; el encarecimiento del financiamiento; efectos cambiarios en la deuda; subestimación de las necesidades de inversión pública; una menor recaudación a la esperada de la Ley de Cumplimiento Tributario; y la activación de gastos o desactivación de ingresos que actualmente no estén "adecuadamente registrados" en la contabilidad fiscal.
¿Cómo se llegó a este escenario? El CFA explica que la situación actual es el resultado de una trayectoria iniciada con la crisis financiera global de 2008 y acrecentada por la pandemia de Covid-19 entre 2020 y 2021 "que no se ha estabilizado".
"Es así como el gasto público ha superado a los ingresos estructurales en 15 de los últimos 17 años, y ha existido un aumento sostenido de la deuda bruta y neta", advirtieron los consejeros.
Deuda y propuestas
En cuanto a la deuda bruta, si bien la Dirección de Presupuestos (Dipres) proyecta que no superará el nivel prudente de 45% del PIB en el mediano plazo, el CFA advierte que también podría verse afectada por los riesgos ya señalados.
Ahora, el Consejo también entrega una serie de recomendaciones a aplicar en el mediano plazo, como por ejemplo alcanzar un acuerdo político amplio para lograr ganancias de eficiencia permanentes del gasto público; mantener el nivel prudente de deuda en 45% del PIB; enfocar el ajuste fiscal requerido en el mediano plazo preferentemente en el gasto corriente; mejorar la planificación y gestión de la ejecución presupuestaria del gasto de capital; explicitar las razones para la disminución de la inversión pública comprometida a mediano plazo; precisar, aclarar y eventualmente corregir ciertas transacciones de la contabilidad para la regla fiscal y/o contabilidad pública; y aumentar la transparencia sobre pasivos no incluidos en las reglas fiscales.
"El Consejo reitera la necesidad de un acuerdo amplio en pos de la sostenibilidad fiscal, que abarque a los poderes Ejecutivo y Legislativo, para garantizar la coherencia entre los gastos permanentes y sus fuentes de financiamiento", cerró el CFA.