Pacto fiscal: Boric busca recaudar 2,7% del PIB y renuncia a impuesto al patrimonio y a utilidades retenidas
Dividirá los proyectos tributarios con dos focos: uno, con énfasis en la fiscalización y cumplimiento tributario; y, otro, con ajustes al impuesto a la renta, con foco en la tributación de las personas de más altos ingresos.
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Finalmente, este martes a las 11 en punto, el Presidente Gabriel Boric entregó los detalles del denominado “pacto fiscal”, mediante el cual busca recaudar 2,7% del PIB (US$ 8.000 millones) para solventar una serie de medidas sociales, como pensiones, protección social, salud y seguridad.
La fórmula implica desechar la insistencia de la reforma tributaria en el Senado, luego de que su propuesta original fuera rechazada en la Cámara de Diputados. En su lugar, el Ejecutivo dividirá los proyectos tributarios con dos focos: uno, con énfasis en la fiscalización y cumplimiento tributario; y, otro, con ajustes al impuesto a la renta, con foco en la tributación de las personas de más altos ingresos. El primero se ingresará durante este año y el segundo en marzo próximo, luego de un proceso de diálogo con distintos actores sociales, políticos y empresariales.
En esta línea, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, adelantó que no se incluirán el impuesto al patrimonio y a las utilidades retenidas, dos de los tributos más resistidos por la oposición y el empresariado en la reforma original. También, se consideran seis ejes, con distintas propuestas proinversión, procrecimiento, modernización del Estado y seguimiento.
“En este nuevo escenario, dedicaremos nuestro tiempo y esfuerzos para afinar el contenido de esta propuesta, de modo de poder iniciar en el corto plazo la discusión legislativa de las primeras iniciativas para impulsar el crecimiento, mejorar la productividad, elevar la calidad del gasto, así como para fortalecer la fiscalización tributaria”, dijo Boric.
Hacienda apunta a 38 medidas para incentivar crecimiento, inversión y formalización de PYME
Principios para un sistema
tributario moderno en Chile
- Legalidad
- Justicia tributaria
- Suficiencia
- Eficiencia económica
- No afectación
- Reciprocidad
- Compromiso con el cumplimiento tributario
- Simplicidad
- Educación al contribuyente
- Asistencia al contribuyente
- Estabilidad y certeza
- Desarrollo tecnológico y adaptabilidad
Fuente: Ministerio de Hacienda.
Eficiencia y simplicidad entre
principios del nuevo sistema
El primer eje del pacto fiscal se denomina “principios para un sistema tributario moderno en Chile”.
Así, el texto acordado por el Ejecutivo señala que a partir de los resultados de los diálogos por un pacto tributario, desarrollados entre abril y mayo de este año, se expuso un conjunto de principios para un esquema impositivo moderno a los representantes de sectores económicos, políticos y sociales.
Dentro de estas directrices, el texto destaca el “compromiso con la justicia tributaria”, que grave proporcionalmente más a quienes más tienen, que no discrimine entre contribuyentes y que “erradique los abusos a través de la evasión y el uso de resquicios legales para eludir impuestos”.
Estas dimensiones también incluyen la “reciprocidad”, entendida como la obligación del Estado de usar con responsabilidad los impuestos pagados por los contribuyentes.
La “simplicidad” de las regulaciones y declaraciones, considerando especialmente las limitaciones de los más pequeños, es otro foco.
A lo anterior se une la “estabilidad y certeza” de las reglas de juego en materia tributaria; así como la contribución del sistema tributario a la eficiencia económica.
También, destaca el principio de no afectación, que establece que los tributos que se recauden, cualquiera que sea su naturaleza, ingresarán al patrimonio de la nación y no podrán estar afectos a un destino determinado.
Adicionalmente, se consideran como prioritarios la educación y la asistencia al contribuyente, cuyas bajadas específicas están contempladas en los ejes relativos a medidas de apoyo a las pequeñas y medianas empresas (PYME) y también en lo relativo a la modernización de la administración tributaria y el fortalecimiento de los entes fiscalizadores.
La Defensoría Nacional del Contribuyente (Dedecon) tendrá un rol clave en este último principio.
En los diálogos que dieron fruto a estos principios, participaron representantes de gremios empresariales, de sindicatos, de organizaciones de la sociedad civil, de profesionales dedicados a la asesoría tributaria, y de pequeñas y medianas empresas. Fue coordinado por el embajador chileno ante la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Francisco Saffie.