La percepción de los consumidores sobre la economía cayó fuertemente en marzo, a 106,1 puntos desde 127,1 puntos en febrero. El Índice de Percepción del Consumidor (IpeCo), elaborado mensualmente el Centro de
Investigación en Empresas y Negocios (CIEN) de la Universidad del
Desarrollo (UDD), en conjunto con Mall Plaza, se ubicó
así finalmente en el nivel mínimo desde marzo de 2003.
Esta contracción es explicada principalmente por el Índice
Coyuntural, que retrocedió 36,6 puntos respecto del mes de febrero. Debemos
observar qué ocurrió con las variables que componen este índice, es decir, la
situación económica actual y desempleo actual. Un 34,5% de los consumidores
manifestó que la situación económica actual es mejor que hace un año atrás,
preferencia que en la medición anterior fue de 41,1% de los encuestados. Por
otro lado, la proporción de consumidores que manifestó una percepción pesimista
de esta variable aumentó desde 17,4% en febrero a 28,3% de adhesión en el mes
de marzo.
Con respecto a la percepción del desempleo actual, aumentó
la participación de consumidores que manifestaron que el desempleo actual es
mayor que hace un año atrás, desde un 24% en la medición anterior a un 31% en
la medición de marzo. En el otro extremo, la proporción de encuestados que
manifestaron que el desempleo es menor que hace un año atrás fue de 26%, al
compararlo con la medición anterior, nos encontramos con un aumento de
pesimismo, debido a que en febrero exhibió un 32,9% de adhesión.
Con respecto al Índice de Expectativas, es decir, la
percepción acerca de la situación económica futura, el desempleo futuro y los
ingresos futuros, también presentaron efectos contractivos que resultaron un
poco menores que en el caso de las variables coyunturales.
Con respecto a la
variable sobre la percepción acerca de la situación económica futura, los
consumidores percibieron que ésta será peor en los próximos 12 meses, ya que
aumentó desde 12% en febrero a 18,6% en marzo. En lo relativo a las
expectativas de ingresos futuros, un 14% de los consumidores piensa que éstos
serán menores, comparado al 8,1% del mes anterior. Por último, la percepción de
los consumidores respecto del desempleo futuro registró una caída en su optimismo desde un 36,8% en
febrero a un 29,1% en marzo.
Estratos socioeconómicos
Considerando las variables coyunturales y de expectativas,
según los estratos socioeconómicos, nos encontramos con que el estrato D, en
comparación a los otros sectores, es el más pesimista en tres de las cinco
variables.
En el caso de la situación económica actual el sector C3
mostró un mayor pesimismo en relación a la medición anterior; en la variable desempleo
actual fue el sector ABC1 quien exhibió un mayor pesimismo al compararlo con
febrero y en la variable sobre los ingresos futuros el estrato C2 fue el que
exhibió un mayor pesimismo.
En el extremo optimista, el estrato E manifestó un
mayor optimismo en las variables sobre la situación económica actual y sobre
los ingresos futuros; el sector ABC1 fue el más optimista en la variable sobre
la situación económica futura y en la variable sobre el desempleo futuro. Por
último, el estrato D es el más optimista en la variable sobre la situación
económica futura.
Regiones
A nivel regional, experimentaron comportamientos opuestos el
IpeCo de la octava región y el IpeCo de La Serena, debido a que el de la octava región
exhibió una fuerte contracción de optimismo y el IpeCo de La Serena experimentó un mayor
optimismo.
El nivel del indicador de la octava región, se ubicó - al
igual que el IpeCo general- en un nivel inferior a la medición del mes de
febrero, siendo el de la octava región quien experimentó una mayor contracción.
Este se situó en 85 puntos, 46,9 puntos bajo el del mes de febrero y el menor
en términos históricos.
La razón de esta contracción se puede explicar por la
fuerte caída del indicador coyuntural, acompañado de una contracción levemente
menor del indicador de expectativas. El
coyuntural pasó desde 188,4 puntos en febrero a 101,9 puntos en marzo. El
indicador de expectativas de la octava región cayó 34,2 puntos respecto a la
medición anterior.
En el caso de La
Serena, el subíndice de expectativas exhibió una caída de
optimismo, que fue más que compensada por un aumento de optimismo en las
variables coyunturales. Éste experimentó una expansión de 22,4 puntos respecto
a la medición de febrero, en cambio el subíndice de expectativas experimentó
una caída de 5,3 puntos respecto a la medición anterior.