Si realmente el objetivo final de Donald Trump con los aranceles es impulsar la industria norteamericana del cobre para no depender altamente de las importaciones que hace del metal, entonces dicho escenario presenta una oportunidad para la chilena Antofagasta Minerals, que desde hace más de una década intenta desarrollar su proyecto estrella en EEUU: Twin Metals.
El mismo CEO del brazo minero del grupo Luksic, Iván Arriagada, abordó el tema tras ser directamente consultado por la prensa, que lo siguió en masa hasta el Hotel W, donde dio el puntapié inicial de la tercera versión del Seminario de Innovación para la Minería del Futuro, organizado por la minera y el MIT.
“Nosotros tenemos un proyecto (en EEUU) y vemos una oportunidad en este contexto de poder desarrollarlo, pero es un proyecto que tiene un período de maduración de largo plazo y, en ese sentido, tenemos que seguir trabajando”, dijo el alto mando de la compañía.
“Indudablemente va a significar una presión de costo para los productores que utilizan cobre refinado importado”, dijo Arriagada sobre el eventual impacto de los aranceles en EEUU.
Pero ¿cuándo podría estar lista la mina de cobre, cobalto y níquel ubicada en Minnesota? “Todavía estamos resolviendo el tema de la propiedad de la licencia en los tribunales y, por lo tanto, creemos que le quedan varios años todavía antes de poder tomar una decisión de inversión”, explicó.
Es que el único proyecto greenfield que tiene la chilena en este momento -con una inversión que se encamina a los US$ 3.000 millones- ha enfrentado la resistencia de grupos ambientalistas que acusan que la iniciativa contaminaría la zona de la reserva Boundary Waters, que se encuentra protegida desde 1926 y donde nativos del pueblo Chippewa cazan, pescan y recolectan.
Los temas de propiedad a los que hace alusión Arriagada, tienen que ver con los contratos de arrendamiento y explotación minera del proyecto, los que le fueron revocados en 2023 por el Gobierno de Joe Biden.

La minera apeló y, desde entonces, ha invertido tiempo y dinero en demostrar que la mina subterránea no producirá el daño que se le acusa.
Y aunque aún dicho capítulo está pendiente, cabe recordar que la política pro minería del Presidente Donald Trump considera agilizar una serie de proyectos locales de cobre. El republicano, de hecho, había incluido explícitamente una cláusula en la “Big Beautiful Bill” recientemente aprobada, que buscaba restituir concesiones mineras específicamente en Minnesota, lo que beneficiaba directamente a Twin Metals. Sin embargo, dicho punto fue retirado de la iniciativa.
Aún así, el proyecto ligado a Chile se encuentra entre la veintena de minas de cobre que Trump quiere poner en marcha cuanto antes (aunque eso tome bastante más tiempo que la duración de su administración).
Impactos en el mercado
En cuanto al efecto de los aranceles al cobre, Arriagada primero marcó que EEUU representa del orden del 10% de la demanda global del metal, por lo que “los impactos hay que medirlos y considerarlos en ese contexto”.
Dicho eso, hizo hincapié en que aún no existen los detalles de cómo Trump aplicará la medida o si decidirá gravar sólo a ciertos productos, teniendo en consideración que EEUU es deficitario de cobre y tiene un 45% de dependencia neta de las importaciones.
Así, en el caso de que el arancel afecte a las importaciones de cobre refinado -cátodos-, que representan el 88% de las compras de cobre que hace EEUU, Arriagada dijo que “indudablemente eso va a poner una presión a los fabricantes de productos de cobre en Estados Unidos y, por lo tanto, es una preocupación (...), va a significar una presión de costo para los productores que utilizan cobre refinado importado”.
Asimismo, sostuvo que una vez que se instalen los aranceles, los inventarios del metal que han estado acumulándose en EEUU “van a volver a sus niveles normales y, por lo tanto, va a haber una menor demanda hasta que se des-acumule ese cobre”.
Dado lo anterior, anticipó “volatilidad en el corto plazo” para el precio, pero subrayó que “el cobre sigue siendo un metal que está en escasez relativa y eso entrega un soporte al precio en el mediano plazo (...). Las condiciones de oferta y demanda de largo plazo son favorables y siguen siendo favorables”.
La ministra de Minería, Aurora Williams, quien también participó del seminario y respondió a las preguntas de la prensa al lado de Iván Arriagada, también hizo énfasis en las buenas perspectivas de la principal industria de la economía chilena: “Ante la especulación que hoy día existe, hay elementos sólidos de mercado que permiten proyectar que el precio del cobre se sostenga”.
Respecto a los aranceles, indicó que aún el Gobierno no recibe una notificación formal y defendió la cautela del Ejecutivo: “Nosotros tenemos una estrategia responsable. Vamos actuando frente a hechos concretos. Nosotros hacemos conversaciones responsables, una diplomacia comercial, que es lo que corresponde como país serio. Un país que, además, en materia minera es altamente responsable y altamente confiable”.