La cruzada de Kilimo por impulsar la eficiencia hídrica en la agricultura regional
La AgTech fundada en 2014 para optimizar el riego en el agro, en 2019 creó una academia gratuita para alfabetizar digitalmente a los agricultores de Latinoamérica, donde han pasado 65 mil alumnos.
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Cuatro socios, Jairo Trad, Tatiana Malvasio, Rodrigo Tissera y Toni Abdala, fundaron Kilimo, una plataforma tecnológica que con datos climáticos y satelitales entregan recomendaciones para mejorar el rendimiento del riego hasta en un 30% en el sector agrícola. Hoy ya cuentan con más de 200 clientes en la región y formaron en 2019 una academia de riego online y gratuita que ha capacitado a más de 65 mil agricultores.
Tras un viaje de seis meses entrevistando a agricultores argentinos para detectar sus problemas, en 2014 nació la Kilimo, una plataforma para monitorear la gestión del riego en el agro basada en Big Data y machine learning que tras analizar "grandes cantidades de datos le entrega al agricultor recomendaciones simples de cuándo y cuánto regar", explica el cofundador y CEO de Kilimo, Jairo Trad.
La información climática la obtienen desde satélites y su software se integra a las herramientas que tengan los productores en su campo. El agricultor accede a la plataforma a través de una aplicación móvil y web y recibe recomendaciones semanales basadas en la demanda real de cada campo, la que se actualiza a diario. Además, durante toda la temporada son acompañados por un ingeniero agrónomo.
"El productor recibe la recomendación de riego escrita en palabras normales, no tienen que mirar gráficos o hacer análisis. En el agro hay muchas soluciones tecnológicas con datos, pero son demasiados, terminan ahogando al agricultor", comenta Trad.
El emprendedor cuenta que en 2019, con la idea de "alfabetizar digitalmente a nuestros usuarios porque el agro no es un mundo digital", empezaron a realizar encuentros presenciales para hablar en torno a temas de riego, la eficiencia del agua y la agricultura, de manera de ayudar a los productores a aumentar la eficiencia hídrica en sus campos.
Con la pandemia la iniciativa se tornó digital ampliando su alcance. Hoy consolidaron el formato como Academia de Riego y tras un año de operación tienen 65 mil alumnos -productores agrícolas, asesores, investigadores y estudiantes- principalmente de países como Argentina, Chile, México y Perú. El 10% corresponde a pequeños productores agrícolas y el 24% son mujeres.
La country manager de Kilimo en Chile, Andrea Ramos, comenta que la academia es de contenido libre y gratuito e incluye clases, informes técnicos, webinars de charlas, conversatorios y casos de éxito. "Es variado y siempre con contenido vinculado al riego, queremos ser los portavoces de los temas técnicos del riego y uso eficiente del agua", afirma.
El 30% de los clientes de Kilimo proviene de la Academia de Riego y esperan terminar este año con 75 mil alumnos, una cifra que proyectan triplicar el próximo año. Además, están trabajando en un nuevo programa para 2022, con enfoque de contenido "hiperlocal y segmentado" por país, e introducirán temas como blockchain y huella hídrica. "No falta mucho para que estos temas empiecen a copar la agenda", afirma Ramos.
Expansión del negocio
La academia de riego no es la única que salió de las fronteras argentinas. En 2018, Kilimo fue seleccionada por el programa Start-Up Chile, el que les ortogó US$ 100 mil. Con estos recursos y el apoyo del fondo Alaya abrieron oficina en el país.
Ese mismo año cerraron una ronda semilla por US$ 1 millón con The Yield Lab, fondo estadounidense especializado en soluciones tecnológicas agrícolas, que se sumó a los US$ 125 mil que habían levantado previamente con inversionistas ángeles.
A la fecha, cuentan con 200 clientes agrícolas, desde pequeños agricultores con 20 hectáreas, hasta empresas exportadoras con las 8 mil hectáreas, a los que les cobran de forma anual por el uso de su software, dependiendo de la superficie de cultivo.
Ramos señala que tienen 70 clientes en Chile, dado a que es el mercado que "más crece" y esperan cerrar el año con 30 más. "Queremos que la producción sea más eficiente, la mayoría estaba regando entre un 15% y un 25% más. En algunos casos vemos que hay mejoras de rendimiento por regar menos", afirma Ramos.
Kilimo proyecta cerrar 2021 con una facturación de US$ 1 millón y para el próximo año planea duplicar ese monto. A nivel de clientes, cerrarán con 250 y la idea es llegar en 2022 a los 400 clientes en Chile, Perú, México y Argentina, países en los que tienen operaciones.