Desafío de los liderazgos en tiempos de incertidumbre
Carla Mariman Ibarra, gerenta de Clientes, Mutual de Seguridad CChC, Alumni Promociona Chile
Cada día vemos estadísticas que revelan cómo la fragilidad del estado emocional de los chilenos está evidenciándose en todos los escenarios posibles: salas de clases, en la intimidad de los hogares y en nuestros espacios de trabajo. De hecho, el impacto de los problemas de salud mental en contexto laboral es el que reporta mayor evidencia; ejemplo de esto son los resultados de la encuesta de diagnóstico de bienestar del empleador en Chile del 2021, elaborada por WTW (Willis Towers Watson), que indicaba que el 89% de los empleadores creía que el Covid tendría un impacto negativo en el bienestar de sus trabajadores y, como consecuencia, el 78% pensaba hace un año atrás que esto impactaría negativamente en sus niveles de productividad.
A la incertidumbre derivada de esa emergencia sanitaria se sumó la urgente necesidad de digitalizar los espacios laborales, transformación tecnológica y conductual que si bien hasta marzo de 2020 era una meta futura o parte de alguna planificación estratégica, irrumpió sin que mediara transición, forzando de paso a la adecuación de nuestra legislación laboral en tiempo récord: a un mes de informado el primer caso de Covid en Chile, entró en vigencia la ley que regula la modalidad de trabajo a distancia y el teletrabajo.
Este nuevo contexto requirió tomar decisiones con nuestros equipos, pensar en cómo apoyarnos, cómo comunicarnos, cómo seguir siendo equipo pese a las distancias. Y, así como un tema sanitario forzó numerosos y a veces traumáticos cambios, también forzó un cambio virtuoso: aprender a trabajar la confianza.
Pero para trabajar la confianza hay que liderar desde la confianza, ¿será éste el cambio de paradigma al que estamos desafiados?
VUCA -el acrónimo en inglés construido a partir de las palabras volátil, incierto, complejo y ambiguo- resume el desafío de mirar variables en contextos de cambio e incertidumbre como los que hoy vivimos y cómo desde ahí podemos contribuir al bienestar emocional de los equipos.
¿Qué más acorde con lo que estamos viviendo hoy en Chile? El mundo empresarial a nivel internacional lo ha acogido de muy buena manera, los cambios económicos en los mercados, cambio climático, digitales, políticos etc. demandan tomar decisiones innovadoras y sencillas, con un impacto rápido en sus equipos y clientes. Hay que sobreponerse creativamente a la volatilidad, la incertidumbre, la complejidad y la ambigüedad que minan el bienestar y, en suma, la salud mental de la sociedad.
Ejecutivos con visión, entendimiento, claridad y agilidad para desenvolverse en estos nuevos escenarios de incertidumbre y complejidad, se valorará hoy y a futuro. Comunicar en tiempos de cambio, ser resolutivo y oportuno en la definición de acciones permitirá direccionar a la organización, darle certidumbre sin dilatar la toma de decisiones.
Podemos contribuir a una mejor salud mental cuidando y confiando en nuestros equipos y quiénes deben ejercer liderazgo, leyendo lo que pasa dentro y fuera de la organización y no perdiendo el foco ante la incertidumbre.
La agilidad mencionada antes es lo que nos permitirá mejorar nuestra salud mental y tener una fácil adaptación al medio, valorar el aprendizaje y trabajar en un bienestar laboral.