Nicola Schiess compra Abuela Goye
El año pasado, Nicola Schiess, a través de su family office, Wild Patagonia, compró una compañía ícono de Argentina: Abuela Goye.
- T+
- T-
La clásica firma que se dedica a elaborar chocolates artesanales inauguró su primer local en 1981 en Bariloche. El negocio, que partió en una casa de estilo alpino vendiendo chocolate caliente y pastelería con recetas de los inmigrantes que llegaron a la Patagonia, hoy es una marca consolidada, reconocida y recomendada por consumidores locales y turistas del mundo. En 2019 el emprendimiento local cumplió 37, y junto a ello, hubo cambios en la propiedad. Quienes conocen este proyecto cuentan que, tal como lo ha hecho Nicola en los últimos años en el sur -donde refacciona casonas tradicionales e invierte en la educación local-, su plan con Abuela Goye es potenciar el trabajo histórico cuidando la marca y producción de origen, pero dándole un nuevo impulso. De hecho, en su página web dice “tras un crecimiento comercial sostenido, hoy la compañía busca ampliar sus horizontes mediante un exitoso modelo de franquicias, para que más amantes del chocolate puedan descubrir la dulzura de sus productos y la calidez de su servicio”.
También te puede interesar: El cara a cara entre Jeannette von Wolfersdorff y Christoph Schiess: "Así como lo hace con el mercado, a mí también me desafía"
El ejecutivo que asesora a la empresaria -la misma que está a cargo del Teatro del Lago en Frutillar- es precisamente un argentino, se llama Patricio Angonoa, y es quien encabeza Wild Patagonia, que, entre sus otras iniciativas tiene al Colegio Kopernikus, también de Frutillar, Daetz (lugar de espacio creativo) y Wild Patagonia Foods (berries nativos). Y aunque la iniciativa en Abuela Goye aún está en etapa inicial, ya está claro que tendrá el mismo enfoque que el resto de los proyectos de Schiess: generar impacto a través de negocios sustentables, escalables y sostenibles en el tiempo.